Suben del fondo del Atlántico el cuerpo de una víctima del siniestrado vuelo de Air France

Rescatistas franceses iniciaron la recuperación de los cadáveres de las víctimas del siniestro aéreo en el Atlántico, cerca de las costas de Brasil, que se cobró la vida de los 228 ocupantes del Airbus de Air France en 2009. Todavía no ha sido determinado en qué estado se encuentran los cuerpos en general, pero el primero de ellos se está siendo recuperado del fondo oceánico con la ayuda de un robot submarino.

Desde que la Oficina de investigaciones y análisis para la seguridad en la aviación civil de Francia anunciara el 4 de abril el hallazgo de restos del Airbus A330 accidentado, no ha habido unanimidad entre los parientes de las víctimas del siniestro del 1 de junio del 2009 acerca de la recuperación de los cadáveres del fondo del mar. Se expresaban ciertas dudas sobre la conservación de los cadáveres tras su estancia en el agua marina a lo largo de casi dos años. Además, para los buscadores no estaba entre las prioridades la subida de restos de las víctimas.

Ahora el presidente de la Asociación de miembros de las familias de víctimas brasileñas, Nelson Faria Marinho, expresa un punto de vista extremo. “Hay que subir todos los cuerpos, sea cual sea su estado”, dijo ante los medios de comunicación. Por su parte, su homólogo francés, Robert Soulas, de la organización ‘Entraide y solidarité AF447’, insiste en que “el problema de los cuerpos es un poco espinoso, hay un aspecto traumatizante en eso”, a raíz de que no se sabe en qué estado se encuentran.

Las verdaderas causas del accidente del Airbus A330, que todavía no han sido explicadas, podrían ser conocidas tras el análisis de las dos cajas negras rescatadas el domingo y el lunes. Además los submarinos robotizados reflotarán en los próximos días una serie de calculadores que contienen más datos. También recuperarán los motores para intentar determinar el estado en el que se encontraban inmediatamente antes del choque con el agua.

Paralelamente con la instrucción profesional se desarrollará en Francia la de los fiscales. En particular, los investigadores centrarán su atención en Airbus, como constructora de la aeronave siniestrada, y Air France, como la explotadora. Al mismo tiempo, estas compañías no solo colaboran activamente con los investigadores, sino que también desembolsaron 35 millones de euros para encontrar los restos del aparato y conocer las causas de lo sucedido para evitar que se produzca en el futuro un siniestro semejante.