"Trastorno conspirativo": Bernie Sanders también es un 'agente del Kremlin', según una periodista de EE.UU.

El senador estadounidense Bernie Sanders, quien fue candidato para representar a los demócratas en los comicios presidenciales de 2016 y, según algunas informaciones, planea anunciar su candidatura para las próximas elecciones, podría ser un 'agente del Kremlin' cuya campaña de 2016 fue orquestada por Moscú para dividir a la izquierda y ayudar a Donald Trump a llegar a la Presidencia. Al menos, eso es lo que opina Virginia Heffernan, excolumnista de The New York Times y actual colaboradora de Wired y columnista de Los Angeles Times.

En una serie de tuits publicados este sábado, la periodista estadounidense sugiere que muchos de los partidarios de Sanders en 2016 eran "secuaces del Kremlin". "Considere la complicidad en su campaña de 'bots', troles y fans que todavía intimidan, amenazan y acosan a Hillary Clinton y a los demócratas", escribe Heffernan.

Como una señal de los supuestos vínculos de Sanders con Moscú, la periodista también apunta que su estratega en 2016, Tad Devine, trabajó una vez en Ucrania con el exjefe de la campaña de Trump, Paul Manafort. "¿El antiguo colega de Paul Manafort en Ucrania, Tad Devine, estratega jefe de Bernie, le ayudó a postularse para dividir el voto contra Trump?", se pregunta la columnista, y añade: "¿Trabajaron Devine y Sanders con sus ayudantes del Kremlin —'botnets' y fábricas de troles—, consciente o inconscientemente para derrotar a Hillary Clinton?"

"Quiero decir, los 'bots' y fans de Bernie —incluso los que creían que estaban actuando por principios— ciertamente le dieron a Trump y al Kremlin una gran ayuda", sentencia la periodista.

"Trastorno de la conspiración"

Sin embargo, la teoría de Heffernan no convenció a todos los internautas, algunos de los cuales señalaron que "huele a desesperación" o la calificaron de "acusación loca", pues Sanders "nunca ha dado ningún indicio de ser una célula dormida para un Gobierno extranjero". 

Por su parte, el periodista Glenn Greenwald, de The Intercept, tachó las declaraciones de "trastorno conspirativo", si bien indicó que se trata de un tipo de conspiraciones "que gustan a los medios convencionales".

'Huella rusa'

Durante todo 2018 se ha desarrollado en EE.UU. una investigación sobre la supuesta 'interferencia' de Moscú en las elecciones presidenciales de 2016 y la supuesta colusión de la campaña electoral de Donald Trump con el Kremlin. Los resultados de la pesquisa, encabezada por el fiscal especial Robert Mueller, aún no se han dado a conocer, ni tampoco se han hecho públicas pruebas contundentes que evidencien la injerencia del Gobierno ruso, lo que no ha supuesto un obstáculo para introducir sanciones contra Rusia por "injerencia", ni tampoco para convencer a los políticos estadounidenses de que las autoridades rusas utilizaron redes sociales y tecnologías informáticas para asegurar la victoria del candidato republicano.

Trump ha reiterado en varias ocasiones que "no hubo colusión con Rusia" durante la campaña del 2016 y ha sugerido que el Departamento de Justicia se centre en "la corrupción de los demócratas". Por su parte, Moscú tachó de absurdas las acusaciones sobre una injerencia en las elecciones presidenciales, subrayando que no ha sido presentada ninguna evidencia que la pruebe.