Policía de Los Ángeles: renovar la reputación
El Departamento de la Policía de Los Ángeles (LAPD, por sus siglas en inglés) está continuamente bajo el foco de las organizaciones de derechos humanos debido a las denuncias por abuso de autoridad y violencia que pesan contra los oficiales de la ciudad californiana.
Al Labrada, capitán del LAPD, admite que, históricamente, ha habido muchos casos de violencia contra la comunidad por parte de los agentes, lo que ha provocado "temor y falta de confianza" hacia la Policía. "Hemos hecho muchas cosas para poder cambiar el temor que existe en la comunidad. Pero todavía podemos hacer más. Sobre todo en la comunidad de los indocumentados", señala Labrada.
El abogado Wilfrido Trivino-Pérez, por su parte, recuerda que en los años 1990, los oficiales del LAPD "trabajaban como pandillas" y existía un "código de silencio" entre ellos. "Los problemas siguen… He visto cómo un policía ha fabricado una historia o una versión", afirma el letrado.
Trivino-Pérez subraya que falta trabajo psicológico con los policías, empezando desde la etapa de reclutamiento de nuevos oficiales.
Discriminación hacia latinos y afroamericanos
El abogado también apunta que el problema de la discriminación surge en las filas de la Policía estadounidense desde la misma fase de los entrenamientos. "Los tiros al blanco, cuando hacen simulaciones de disparo, sale un negro, sale un latino pandillero… Y eso es lo que ellos empiezan a imaginarse que es el criminal y el enemigo. Y en la vida real, cuando se enfrentan con una persona hispana o afroamericana, reaccionan de una manera que quizás no van a reaccionar con una persona blanca, rubia y con ojos azules", lamenta Trivino-Pérez.
Asimismo, Norma Navarro, activista de derechos humanos, hace hincapié en que en el sistema penitenciario también existe discriminación hacia los latinos y los afroamericanos.