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Mitos y realidades de la violencia de género en Rusia

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Rusia celebra por todo lo alto este 8 de marzo, día internacional de la mujer en el país. Las féminas suelen recibir felicitaciones de los hombres, que propician un ambiente festivo para ellas regalándoles flores, perfumes o chocolates. Un día que ha perdido gran parte del carácter reivindicativo

Rusia celebra por todo lo alto este 8 de marzo, día internacional de la mujer en el país. Las féminas suelen recibir felicitaciones de los hombres, que propician un ambiente festivo para ellas regalándoles flores, perfumes o chocolates. Un día que ha perdido gran parte del carácter reivindicativo que tuvo en sus inicios y en el que, al igual que sucede las otras 364 jornadas del calendario, nadie levanta la voz y denuncia que cada 40 minutos en el país perece una mujer a manos de su pareja. Ante el problema de la violencia doméstica la sociedad rusa guarda silencio con terquedad: callan las víctimas, los agresores y los testigos.

"En Rusia, según los datos de la policía, el problema del crecimiento de la delincuencia pasó de la calle a la familia, es decir, los crímenes domésticos surgen con más frecuencia en las casas que en la calle", comentó a RT la directora del centro de crisis de Moscú, Marina Piskalova Parker.

Según las estadísticas, la posibilidad de que una mujer sea asesinada por su esposo en Rusia es 2,5 veces más alta que en Europa Occidental o EE. UU.

Durante épocas este problema se ha mantenido sin solución, sobre todo porque alrededor de este fenómeno abundan una serie de mitos y prejuicios en la sociedad rusa.


Mito 1: La violencia doméstica es un fenómeno raro

Realidad. Mientras que en EE. UU. varios institutos sociales se ocupan de este problema desde 1960, en Rusia hablaron por primera vez de violencia doméstica a mediados de los años 90, después de la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer celebrada en Pekín en 1995. A finales de esa década aparecieron las primeras tentativas de investigar este fenómeno que se pueden considerar exitosas. Hasta el momento, no se ha realizado ninguna investigación a nivel nacional en Rusia que ponga en evidencia la escala real de la violencia doméstica en el país y sus peculiaridades.

Sin embargo, los datos aproximados que dan los expertos en esta materia son impactantes. Según la directora ejecutiva de la Asociación Rusa de los Centros de Crisis de Ayuda a las Mujeres, Natalia Abubikirova, "la cantidad de mujeres que perecen anualmente a mano de su esposo o pareja en la Federación Rusa es aproximadamente igual al número de militares soviéticos que perecieron durante el período de diez años de la guerra en Afganistán".

Según comentó a RT la directora del Centro de Crisis de Moscú Anna, Marina Piscalova Parker, "cada hora en el país perece más de una mujer a manos de su pareja. Alrededor de 14.000 fallecen anualmente y más de 60.000 son sometidas a torturas físicas".

Mito 2: Las mujeres que se someten a la violencia en familia son masoquistas, les gusta que las torturen

Realidad.
"En la sociedad se considera que se pega a las mujeres que quieren o tienen que ser castigadas, por eso estas no se van y aguantan el maltrato. La sociedad suele preguntarse '¿Por qué no se va?', nadie se pregunta '¿Es normal que le pegue?', dice Marina Piscalova Parker.

Esta conciencia insertada en la sociedad rusa impide comprender que hay muchas razones que impiden a la víctima abandonar su casa: el lado financiero, la afección emocional a la pareja, etc. Un aspecto de mayor importancia es la vergüenza de contar lo que pasa y el temor de ser acusada por los más cercanos. 'Si te pega, te ama', dice un antiguo refrán ruso que refleja claramente las opiniones de la sociedad en torno a este tema.

Mito 3: La causa de la violencia doméstica es el abuso del consumo de alcohol

Realidad.
El consumo de alcohol disminuye la capacidad de la persona de controlar su conducta, sin embargo no se puede decir que por ser alcohólico sea ser un maltratador. Según los datos más recientes, en los últimos años en Rusia se han registrado alrededor de 2 millones de alcohólicos y se han multiplicado por dos los 'tiranos' familiares. Es más apropiado hablar de dos problemas: la violencia de género y el alcoholismo, que se agravan recíprocamente.

Es natural que a veces surjan riñas y conflictos en las relaciones familiares. "La diferencia entre un conflicto y la violencia en familia radica en la presencia de una causa real en el conflicto y su ausencia de la misma en el acto de la violencia. El violador a menudo explica su comportamiento con unas razones inventadas, aunque en realidad el objetivo es establecer poder sobre otra persona. Un rasgo característico de la violencia es la periodicidad y el aumento paulatino de la crueldad",  dice Elena Kórsakova, directora del Centro moscovita de Ayuda a las Mujeres Nadezhda.

Mito 4: La violencia doméstica surge sólo en familias de bajo nivel social

Realidad.
"La violencia doméstica es un problema al margen del nivel social, esto pasa tanto en las familias pobres como en las pudientes. La experiencia de los Centros de Crisis muestra que tanto los científicos como hombres de negocios, obreros u otros pueden ser abusadores", comentó a RT la directora del Centro de Ayuda a las Mujeres de Moscú Nadezhda.

En cuanto al nivel de formación del agresor, los expertos comentan que a más alto este nivel, más pervertidas son las formas de maltrato.

Mito 5: La violencia doméstica es un fenómeno reciente creado por la inestabilidad económica y el estrés

Realidad.
El fenómeno del maltrato a la esposa es tan antiguo como el mismo matrimonio. En los tiempos remotos la ley no solo no sancionaba los maltratos a la mujer, sino que los amparaba abiertamente. En el Domostroi (famoso documento del siglo XVI, la época de Iván el Terrible, donde se reúnen todas las reglas y aspectos de la vida de la persona y la familia) se dice: "… las esposas deben preguntar cómo complacer a su marido… obedecerle en todo y si este la castiga, aceptarlo con amor y temor, y cumplir todos sus deseos de acuerdo con lo que está escrito aquí". Sobre los hijos se comenta: "No lamentes cuando golpees a un joven: si le castigas con una varilla no morirá, sino que se hará más fuerte".

El problema de la discriminación y de la violencia contra las mujeres no se limita a Rusia, es un fenómeno global que se manifiesta en todas las sociedades y culturas de una u otra forma. (Vea el artículo sobre la violencia hacia las mujeres en América Latina pinchando aquí). A pesar de estar en pleno siglo XXI, este azote global sigue cobrándose miles de vidas de mujeres de todo el mundo a diario.

Natalia Serdyuk, RT


¿Hay violencia doméstica en su país? ¿Cómo se portan las víctimas en estas situaciones? ¿Se puede exterminar este fenómeno de la sociedad? Si tiene algún comentario sobre esta cuestión, RT le ofrece su espacio para ello.

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