Roban el alambre de púas que EE.UU. colocó en la frontera con México y lo venden en Tijuana
El presidente de EE.UU., Donald Trump, ordenó en noviembre pasado el reforzamiento de la cerca de seguridad que separa San Diego, en California, de la ciudad mexicana de Tijuana. El objetivo era evitar la entrada a su país de las caravanas de migrantes que partieron de Centroamérica. Sin embargo, parte del alambre de púas que se instaló fue robado y tuvo otro destino.
The Fake News is showing old footage of people climbing over our Ocean Area Fence. This is what it really looks like - no climbers anymore under our Administration! pic.twitter.com/CD4ltRePML
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 19 November 2018
Delincuentes rompieron algunos tramos del vallado y lo vendieron a vecinos del barrio Colonia Libertad que buscaban proteger sus viviendas. "Sabemos del robo de la concertina por las autoridades de EE.UU., que nos han solicitado ayuda a través del personal de enlace", expresó Marco Antonio Sotomayor Amezcua, secretario de Seguridad Pública Municipal de Tijuana.
Alambre de púas en la frontera protege... ¿casas de mexicanos en #Tijuana?Pobladores están robando el material para reforzar la seguridad en sus hogares. https://t.co/JaeAAQhfbupic.twitter.com/zgeAqFkrMf
— POLÍTICO México (@politicomx) 18 de marzo de 2019
El funcionario agregó que las patrullas intentaron evitar nuevos robos, pero no tuvieron éxito, debido a que cuando los efectivos policiales llegan hasta la zona, los ladrones ya se han retirado.
En cuanto al destino del alambre, medios locales aseguran que este fue vendido a bajo costo y adquirido por residentes de la zona para instalarlo en el perímetro de sus casas.
Hoy cerraron por un par de horas la garita de #SanDiego con #Tijuana para poner puas - Muy triste imagen para la frontera mas visitada del mundo (entre naciones amigas) pic.twitter.com/LP46Lebswi
— Mario C. López (@MarioCLpez) 20 de noviembre de 2018
Pese a que no lograron impedir el robo, Reynaldo González Mora, de la unidad de enlace fronterizo de Tijuana, aseguró que entre 15 y 20 sospechosos fueron arrestados. "La mayoría eran personas deportadas de EE.UU. y personas que tienen problemas con la adicción a las drogas y viven principalmente en la calle", declaró.