Un estadounidense que violó y asesinó a una niña de 10 años apela para anular su "anticonstitucional" pena de muerte

Este 9 de abril, la defensora pública de Craig Wood, quien fue declarado culpable de asesinato en primer grado de Hailey Owens, de 10 años, en Springfield (Misuri), presentó un informe de 136 páginas tratando de demostrar que la sentencia a pena de muerte de su cliente es anticonstitucional, informa la televisión local. La Corte Suprema de Misuri escuchó los argumentos orales de la abogada en una apelación.

Wood fue declarado culpable de asesinato en primer grado, acción criminal armada, secuestro de niños, violación en primer grado y sodomía en primer grado, que involucró a un niño menor de 12 años, por un jurado del condado de Platte en noviembre del 2017, tres años después del crimen. A pesar de ello, los miembros del jurado no pudieron llegar a una decisión unánime sobre si el delincuente debía ser ejecutado.

Ante esta situación, el juez del caso, Thomas Mountjoy, decidió en enero del 2018 condenar a Wood a la pena de muerte, ya que Misuri es uno de los dos estados de EE.UU. que permite que un juez imponga la pena capital si la decisión del jurado no es unánime.

Esta norma es la que considera anticonstitucional la defensora pública de Wood, porque opina que "viola el derecho de la Sexta Enmienda al juicio por jurado". La decisión de la Corte Suprema de Misuri se conocerá en unos días.

El crimen 

En febrero del 2014, Wood atrajo a Haley a su camioneta en una calle cerca de su casa. Un vecino declaró que había visto el secuestro desde su garaje y corrió detrás del vehículo, casi alcanzándolo antes de que acelerara.

En las horas posteriores a la desaparición de Haley, la Policía y los residentes recorrieron la comunidad en busca de la niña, pero nadie, excepto Wood, sabía que ya estaba muerta. El criminal torturó y violó a la menor en su casa antes de atarla de manos y dispararle en el sótano

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El testigo que presenció el secuestro pudo dar a la Policía la matrícula de la camioneta de Wood y se descubrió que el vehículo estaba registrado a nombre del padre del asesino, quien dijo que su hijo Craig lo usaba a menudo y agregó: "Es mi hijo y tiene muchos problemas".

Policías y agentes del FBI registraron la casa del sospechoso y encontraron el cuerpo de la pequeña envuelto en bolsas de plástico en el sótano. La Policía interrogó a Wood y lo acusó horas más tarde.

Antes del asesinato, Wood trabajaba como entrenador de fútbol y en una escuela secundaria. Los empleados del centro educativo dijeron a la Policía que nunca habían notado un comportamiento inapropiado, pero los agentes encontraron en su casa varias fotografías de chicas que habían sido estudiantes.