La limitación del turismo en unas islas españolas levanta críticas de navieros y hoteleros

Una decena de empresas del sector turístico ha criticado duramente la nueva normativa del Gobierno de la región española de Galicia que limita severamente el número de visitantes que puede recibir el Parque Nacional de las Islas Atlánticas, que comprende las islas de Ons, Cíes, Sálvora y Cortegada.

Navieros y hoteleros han mostrado su preocupación y creen que el plan aprobado "va en contra de los intereses de las Rías Baixas como reclamo turístico de primer nivel". Además, consideran "injustificado" el límite diario de visitantes fijado y lo califican de "un grave error" por no adaptarse a la realidad de la demanda, según recoge la publicación especializada en turismo Hosteltur.

Uno de sus principales reproches se centra en la prohibición de una línea regular de transporte marítimo durante todo el año, que creen que también perjudicará a los isleños.

El Plan Rector aprobado el pasado diciembre fija un número máximo de visitantes de 2.800 personas al día para las islas Cíes y de 1.800 para la de Ons en temporada alta. En temporada baja, los accesos permitidos disminuyen hasta los 450 accesos diarios a todo el parque nacional. 

"Al igual que para entrar a una catedral y a un museo tenemos unos cupos, esto también se trata de un museo, es patrimonio natural y seríamos unos irresponsables si hiciésemos lo contrario de lo que nos mandan", ha sostenido la consejera de Medio Ambiente de Galicia, Ángeles Vázquez, en declaraciones recogidas por el diario local El Faro de Vigo.

Detrás de esta nueva normativa se encuentra la protección de un paraje natural de increíble belleza. Con sus blancas arenas y cristalinas aguas de color turquesa, las Cíes y sus islas vecinas sorprenden al visitante con una visión propia de playas caribeñas. Las nueve con las que cuentan las islas Cíes son mundialmente conocidas. De hecho, la de Rodas ha sido elegida en numerosas ocasiones como la playa más bonita del mundo, como en 2007 por el periódico inglés The Guardian.

Además, el Parque Nacional de las Islas Atlánticas entró en 2018 en el registro de la UNESCO como paso previo para optar a la declaración de Patrimonio Mundial de la Humanidad, candidatura que está impulsando el gobierno gallego desde 2017.