El argentino que se sumó a la fuerza aérea británica contra los nazis: "Íbamos a bombardear un centro ferroviario"

Stanley Coggan es uno de los 3.000 argentinos que se incorporaron a la fuerza aérea de Gran Bretaña para combatir al nazismo durante la II Guerra Mundial, cuyo objetivo era destruir un importante centro de líneas ferroviarias, aunque los alemanes contestaron. ¿Cómo hizo para terminar sano y salvo?

Sobre aquellos días de enfrentamiento contra el fascismo, el piloto sudamericano recuerda: "Fui parte de un grupo de 300 aviones que íbamos a bombardear un centro de empalme de 14 líneas ferroviarias alemanas".

Así, varios años más tarde, Coggan dice con orgullo que colaboró para "destruir el conjunto ferroviario". Aquel cometido no fue para nada sencillo, ya que los enemigos respondieron el ataque: "Los nazis concentraron fuego sobre mí. Me afectaron el motor interior derecho y lo destruyeron", comenta el excombatiente.  

Además, Coggan relata que ese despliegue de las fuerzas de Hitler le produjeron lesiones en una pierna. A su vez, en medio de las complicaciones que se presentaron durante su tarea bélica, se vio obligado a tocar tierra firme. "Tuve que aterrizar forzosamente con tres motores", repasa. Esa misión le trajo "daños muy serios", y debió ser hospitalizado durante un mes, hasta quedar en condiciones más óptimas. 

Relatos como el del argentino cobran gran relevancia este 9 de mayo porque se conmemora el Día de la Victoria, para homenajear la fecha en que la Unión Soviética derrotó al nazismo en 1945. De esta forma, en Moscú (Rusia) se desarrolla un gran desfile militar, sobre la Plaza Roja, pero también hay celebraciones en otras ciudades de ese país.    

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