Fuerzas del gobierno libio reconquistan ciudades ocupadas por opositores
El Consejo de Seguridad de la ONU todavía no ha conseguido tomar una decisión sobre la introducción de una zona de exclusión aérea en Libia. Por su parte, Rusia aún tiene dudas acerca de cómo se llevaría a cabo la medida.
Además, el lunes Rusia ha prohibido ingresar al país al líder libio Muammar al-Gaddafi, a su familia y también a varios de sus colaboradores. Así lo ha decretado el presidente Dmitri Medvédev, en cumplimiento de la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que impone sanciones al régimen de Libia. El mandatario de Rusia prohibió también a Gaddafi y a los miembros de su entorno realizar cualquier tipo de operaciones bancarias y financieras en el territorio ruso.
Aunque la situación en Libia continúa siendo crítica, el Consejo de Seguridad de la ONU todavía no decidió crear una zona de exclusión aérea de ese país del norte de África, a pesar de que la iniciatiiva cuenta con un gran apoyo de Francia y el Reino Unido.
Justamente estas dos naciones europeas presentaron ayer un proyecto de resolución al Consejo de Seguridad de la ONU para declarar la zona de exclusión aérea. Según algunos expertos, Francia y Gran Bretaña se encuentran en una situación complicada y embarazosa, porque se precipitaron al creer que Gaddafi sería derrocado rápidamente.
“Hay inquietudes legítimas, comenzamos el debate y ahora la coalición de países que favorecen la zona de exclusión aérea debe presentar un documento al Consejo”, dijo el representante de Francia ante la ONU, Gérard Araud.
Araud destacó que en la reunión ningún país rechazó “de plano” la idea de declarar la zona de exclusión aérea, aunque algunos expresaron “inquietudes y tenían preguntas”. “Creo que estamos progresando, pero el problema que tenemos es la urgencia. Como saben, las fuerzas de Gaddafi avanzan, por lo que preferiríamos actuar cuanto antes”, subrayó el representante francés.
Además, Araud dijo no comprender las dudas planteadas por Rusia en la reunión acerca de quién y cómo se mantendría la zona de exclusión aérea.
Por su parte, el representante permanente de Rusia ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Vitali Churkin, insistió en que su país necesita conocer más detalles acerca de la implementación de la medida para adoptar “una decisión responsable”.
“Se tienen que responder algunas preguntas fundamentales: No sólo qué se debe hacer, sino cómo se hará. Si hay una zona de exclusión aérea, quién la implementará y cómo lo hará”, apuntó el diplomático ruso.
Churkin aseguró que su país tiene “una mentalidad abierta”, pero reiteró que hay que responder a las “inquietudes” antes de que el Consejo tome medidas. “Tenemos que asegurarnos de que no exacerbamos la situación, ya que el objetivo final es poner fin al derramamiento de sangre”, agregó Churkin.
Mientras tanto, las agencias internacionales anuncian que las fuerzas leales del Gobierno libio han asaltado este lunes la ciudad Zuvara, en el oeste del país. Las tropas de Muammar al-Gaddafi continúan también el bombardeo de otras localidades en su camino hacia la capital rebelde Bengasi, la segunda más grande de Libia, considerada como el baluarte de la oposición.
A pesar de la superioridad aérea y el apoyo marítimo de las fuerzas leales a Gaddafi, cuyo objetivo es doblegar Bengasi, los rebeldes siguen desafiando al coronel y esperan que la comunidad internacional cree la zona de exclusión aérea.
La televisión estatal informa que los militares libios que se pasaron a las filas de los opositores serán perdonados si entregan las armas. Y este domingo el Ejército del régimen reconquistó el importante puerto petrolero de Brega. Las agencias anuncian que la amnistía prometida por Gaddafi comienza a hacer mella en los rebeldes que no saben hasta cuándo podrán resistir la superioridad militar del líder libio.