La radiación no amenaza a los territorios rusos
En el Oriente Lejano de Rusia, las pastillas con yodo y las mascarillas están en gran demanda estos días debido a la cercanía con el país nipón, que tras sufrir el terremoto y tsunami más devastadores de toda su historia, se encuentra en estos días a borde de una catástrofe nuclear. Sin embargo los especialistas afirman que no existe ningún peligro para la población.
Los niveles de radiación en el Oriente Lejano de Rusia, vecino de Japón, se mantienen en rangos normales para esa zona, informó hoy el Ministerio para Situaciones de Emergencia ruso. "Para las 05.00 hora de Moscú (02.00 GMT) no se han registrado aumentos en los niveles de radiación en la regiones del Oriente Lejano", se afirma en un comunicado del departamento regional de este ministerio. Asimismo se informa que se están haciendo controles del fondo radioactivo, con intervalos de dos horas.
Tampoco se planea la evacuación de los habitantes de las islas Kuriles y de la isla de Sajalín, y la amenaza radiactiva no se pronostica, informó el jefe del departamento local del Ministerio para Situaciones de Emergencia, Taimuraz Kasáyev. El experto informó, que en los últimos días en la región se divulga la información sobre una amenaza radiactiva, y la calificó como “rumores disparatorios y absurdos”.
Kasáyev explicó que incluso con las condiciones meteorológicas más desfavorables para la región, las emisones de radiación a la atmósfera, producidas en la central nuclear japonesa, no representan una serie amenaza a los habitantes del Oriente Lejano de Rusia. “Puedo decir con toda seguridad, no habrá que evacuar a los vecinos”, subrayó.
El miércoles, el nivel de radiación en la región fue de 5 a 17 microsievert por hora, con un nivel admisible hasta de 30 microsievert por hora. Actualmente solo en la provincia de Sajalín trabajan 36 puestos de control radiológicos, en la Península de Kamchatka y en la región de Primorie funcionan decenas de estaciones meteorológicas. Además, el Ministerio para Situaciones de Emergencia tomó la decisión de intensificar el control de radiación en Oriente Lejano. Si anteriormente solo lo realizaron los servicios terrestres, ahora los buques fronterizos y la aviación del Ministerio se sumarán al monitoreo constante.
Asimismo se informa que actualmente la situación meteorológica de las islas Kuriles y la isla de Sajalín está formada por masas de aire que llegan desde el continente, y no se esperan éstas masas desde Japón. Las corrientes de aire desde Japón de momento se vuelven en dirección de este, hacia el océano Pacífico, y no representan un peligro para los territorios del Oriente Lejano de Rusia. Según la información del servicio meteorológico local, hasta finales de la semana el viento traerá el aire de China y Mongolia.
Sin embargo, la amenaza de una catástrofe ecológica provocada por la situación crítica en las centrales nucleares de Japón, hizo a muchos habitantes de Oriente Lejano ruso perder la paciencia. En la isla de Sajalín se registra una alta demanda de los preparados que contienen el yodo, del vino tinto, y de los remedios populares de “protección” del organismo de la radiación. Los equipos para la medición de radiación gozan también de una gran popularidad en la zona. Además, se informa que numerosas personas decidieron temporalmente “evacuarse” e ir a visitar a sus parientes que viven en otras regiones alejadas de las costas del Mar de Japón. Los billetes de avión a Moscú desde la ciudad de Vladivostok para la semana en curso están agotados.