Quito y Caracas niegan las acusaciones sobre su relación con las FARC
Quito y Caracas responden con indignación a un informe difundido en Reino Unido sobre supuestos vínculos de la cúpula de los dos estados con las FARC. Ambos gobiernos califican la publicación como "totalmente falsa".
El informe, elaborado por el Instituto Internacional de Estudios de Londres, sostiene que en 2006 los encargados de la campaña de Rafael Correa buscaron financiación por parte de las FARC y afirma incluso que el candidato estaba enterado de estos intentos. Al presidente Chávez se le acusa de permitir que los guerrilleros colombianos utilizaran el territorio venezolano como refugio, base de operaciones e incluso actividad política.
El documento fue preparado a partir del contenido del ordenador de uno de los jefes de la guerrilla y de las acusaciones del expresidente colombiano Álvaro Uribe. La actual Administración de Juan Manuel Santos se abstuvo de comentar dicho informe y se limitó a subrayar que ha "pasado página" sobre lo que hasta hace menos de un año fue motivo de una grave crisis diplomática con Ecuador y Venezuela.
Mientras tanto numerosos expertos ven estas acusaciones como un intento más de socavar los nexos entre Bogotá y sus vecinos. "El hecho de que Álvaro Uribe enviara las grabaciones a un tercero indica que lo que busca es, ante todo, beneficiarse él y beneficiar su posición contra Chávez. Es un intento más del presidente Uribe por aislar a Venezuela del concierto latinoamericano y ponerle la etiqueta de colaboración con los terroristas y con los grupos insurgentes. Es claro que estas grabaciones fueron manipuladas", ha señalado a RT sobre estas acusaciones contra Venezuela y Ecuador el periodista Ramón Jimeno.
Los enfrentamientos diplomáticos entre los dos países empezaron cuando el presidente anterior de Colombia, Álvaro Uribe, denunció la supuesta presencia de miembros de las FARC en territorio de Venezuela, razón por la cual el pasado 22 de julio se rompieron las relaciones diplomáticas bilaterales. Este enfrentamiento terminó con la ruptura de las relaciones diplomáticas entre los dos países, sin embargo, tras la llegada de Juan Manuel Santos al poder, los dos estados vecinos han comenzado a reconstruir sus vínculos.
A mediados de abril, Santos reconoció que Venezuela ya no albergaba campamentos de las FARC. "Tenemos constancia de que los campamentos que nosotros teníamos ubicados ya no están ahí [en Venezuela]. Chávez ha cumplido y tengo que reconocerlo", declaró.