Un software podría ayudar a hablar por teléfono al volante de manera segura
Los programadores de Microsoft presentaron un programa que automáticamente retiene las llamadas telefónicas mientras el conductor atraviesa las partes más peligrosas de la carretera. Gracias a la tecnología propuesta por los especialistas de la compañía norteamerciana, será más difícil disfrutar de largas charlas por teléfono al volante, pero la conducción será menos peligrosa.
Según los datos de la Administración Nacional de Seguridad Vial de EE. UU. (NHTSA por sus siglas en inglés), el uso del teléfono móvil al volante ralentiza la reacción del conductor de igual modo que si este fuera ebrio.
Los especialistas del grupo Microsoft Research, Eric Horvits, Shamsi Igbal y Yun-Cheng Ju, así como Ella Matews del Instituto de Tecnología de California (Caltech), proponen con su sistema de retención de llamadas telefónicas una una solución a lo que se ha convertido en un problema muy extendido.
En el marco de los ensayos, en los que participaron 36 voluntarios y se utilizaron varios simuladores de conducción, los investigadores revelaron que las conversaciones por teléfono provocan un promedio de 43 fallos del conductor a la hora.
El programa que hace imposible llamar y recibir llamadas mientras el coche atraviesa ciertos sectores de la ruta automovilística, reduce este índice a 9 fallos por minuto. Resultó que este nivel ha sido aún más bajo que el de los voluntarios que no utilizaron ningún dispositivo móvil en la prueba.
El programa utiliza los datos proporcionados por la NHTSA y las autoridades locales sobre los puntos en la carretera más peligrosos, donde se produce la mayoría de los accidentes, así como la información sobre la situación actual del tráfico en la zona y sobre la velocidad y la ubicación del vehículo.
Cuando las condiciones de conducción se complican, por ejemplo, cuando el tráfico se hace más denso, el programa primero da una señal de alerta a ambos participantes de la conversación, y si esta no para, retiene la llamada.
Según los desarrolladores, el nuevo software puede ser distribuido como una aplicación para los smartfones. Los resultados del experimento se presentaron en la conferencia ACM CHI sobre Factores Humanos en Sistemas de Computación, que se celebra estos días en Vancouver, Canadá.