El gobierno de la India intenta reducir los gastos en las celebraciones matrimoniales
El gobierno de la India está preocupado por la situación actual en el país, buena parte de sus ciudadanos gastan cantidades astronómicas para organizar los enlaces matrimoniales. Tener mil invitados no sorprende a la gente de las altas castas. ¿5.000? Tampoco es algo extraordinario. No hace mucho se casó el hijo del político Kanwar Singh Tanwar, quien contó con la friolera de 15.000 invitados.
La situación se agrava porque cada quien quiere organizar su ceremonia de una manera más lujosa y notable, que las previas en las que estuvo como invitado. Así, se contrata a las bailarinas del Teatro Bolshói para dar un espectáculo o se fletan aviones privados que salen cada hora para asegurar que cada invitado venga y salga cuando quiera.
“Los presupuestos son astronómicos”, comenta Anaita Shroff Adajania, la directora de la sección de moda de 'Vogue India'. “Estoy segura de que ha tenido lugar una boda en India de la escala de la boda real inglesa, pero que no atrajo tanta atención”.
La gente transporta elefantes a Monte Carlo para que el novio pueda entrar a la sala cabalgándolos, que decir de algo típico, como contratar a un artista famoso para divertir a los invitados. Este tipo de servicios está tan difundido, que no hay ninguna dificultad en conocer los precios fijos de las estrellas en que los organizadores puedan estar interesados. Los precios alcanzan los 750.000 de dólares si hablamos de la primera celebridad del país, Shah Rukh Khan.
La explicación del crecimiento explosivo de los presupuestos de los matrimonios, según Ashish Abrol, el responsable del sitio BigIndianWedding.com, es simple. “No somos una sociedad nueva”, explica, “por la forma en que nos jactamos de nuestra riqueza, demuestra que no estamos nada acostumbrados a estas cantidades de dinero. La gente no ha visto riqueza como esta antes, por eso en las primeras etapas aparece la imagen ostentativa de ella. Hay una necesidad absoluta de mostrarla”.
Pero el gobierno no está feliz con esta tendencia. “Ellas [las bodas] deben ser más pequeñas”, opina Rayapati Sambasiva Rao, el miembro del parlamento del partido gobernante. “Hay mucha gente que felizmente gastan 3 o 4 millones de dólares… Ellos pueden usar este dinero para la beneficencia y reducir los gastos”.
Además, muchos no solo tienen bastante dinero, sino que toman créditos enormes o empeñan casi todas sus propiedades. El gobierno, para tomar cartas en el asunto, de momento piensa limitar la cantidad máxima de invitados o la cantidad de los platos a servir. Pero por ahora, cuando nada de eso se ha realizado, los indios pueden seguir disfrutando de sus bodas, quizás, las más lujosas del mundo.