Se hizo realidad la reforma constitucional en Marruecos
El segundo referéndum constitucional en la historia de Marruecos se cumplió con la participación de más del 72% de los súbditos registrados en el censo electoral. El 99% de ellos apoyaron la iniciativa reformista impulsada por el rey Mohammed VI y aprobaron el nuevo texto de la Carta Magna.
Aunque las fuerzas opositoras, que habían instigado una ola de protestas en primavera de este año como el Movimiento 20 de Febrero, denunciaron la forma no democrática en la que se elaboraba la nueva constitución, la legitimidad y la rapidez del proceso reformista, los acontecimientos han distinguido al reino de otros países de Oriente Próximo afectados por los disturbios callejeros.
Mohammed VI se convirtió en el primer monarca del mundo árabe en responder a las demandas populares acerca de la democratización del sistema político. En marzo, en medio de las primeras manifestaciones masivas de la oposición, prometió realizar una reorganización democrática de la forma de gobierno marroquí. El pasado 17 de junio, expuso en una alocución televisada las grandes líneas de la reforma preparada y convocó el actual plebiscito.
La nueva ley fundamental profundiza la separación de poderes e introduce el control directo de los legisladores sobre el poder ejecutivo. Por otro lado, el documento priva al jefe de Estado del derecho a disolver el parlamento por su propia voluntad: ésta debe al menos coincidir con la del Tribunal Constitucional. De esta manera Marruecos que era una monarquía constitucional desde 1962, cuando el padre del actual rey, Hassan II, emprendió la primera consulta con la nación para adoptar su primera Carta Magna, se transforma ahora en una monarquía parlamentaria.
La constitución, también, por primera vez admite el idioma bereber, que es materno para casi el 60% de la población del país norteafricano, como una lengua oficial.