Los aviones causan precipitaciones y apariciones de 'ovnis'
Al volar a través de las nubes, los aviones producen agujeros y aumentan las precipitaciones en los alrededores de los grandes aeropuertos, indican los científicos. Estos agujeros en las nubes asimismo provocan la formación de estructuras que pueden parecer objetos voladores no identificados o estelas de lanzamientos de misiles
El proceso de formación de precipitaciones originado por vehículos aéreos fue estudiado por el grupo de científicos del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos de Boulder, Colorado, EE. UU., dirigidos por Andrew Heymsfield.
El estudio, publicado en la revista Science, mostró que en las nubes que contienen agua superenfriada se forman microcristales de hielo en el aire detrás de los propulsores y sobre las alas del avión. Estos cristales diminutos luego aumentan gracias a las gotas que los rodean. Así en la capa de nubes se forma un ‘canal’ especial que puede ir expandiéndose durante varias horas.
Según los investigadores, los aviones, al atravesar las nubes, realizan perforaciones que luego existen durante un largo tiempo. Muchas personas que ven estas formaciones desde la tierra las toman erróneamente por huellas de misiles balísticos e incluso por ovnis, como por ejemplo en Moscú en octubre de 2009, cuando sobre la ciudad se observó una estructura desconocida.
Los científicos analizaron las imágenes obtenidas por el satélite GOES en el espacio aéreo del estado de Texas y compararon los resultados con los datos del tráfico aéreo en la región. Según sus conclusiones, los aviones pueden influir en las condiciones meteorológicas de las proximidades de los grandes aeropuertos. La condensación de las gotas de agua y la formación de los trocitos de hielo conlleva la alteración de la estructura de las nubes, que resulta en precipitaciones.
Cuanto más intenso es el tráfico de un aeropuerto, más posibilidad existe de precipitaciones. Eso significa que muchas estaciones meteorológicas que se encuentran cerca de los aeropuertos podrían recibir información alterada por el efecto de los aviones. Sin embargo, los expertos dudan de que este fenómeno pueda afectar al clima mundial.