EE. UU. regulará la venta de armas en la frontera con México
El Departamento de Justicia de EE. UU. anunció nuevas reglas de regulación de la venta de armas de asalto en los estados fronterizos con México.
La norma se lanza como una medida para intentar disminuir el tráfico ilegal de armas de Estados Unidos a México. A los dependientes se les requerirá informar de la venta de dos o más armas de un calibre superior al 22 a la misma persona. Este aviso ayudará a detectar a las redes que comercian ilegalmente con las organizaciones delictivas mexicanas. Unos 8.500 vendedores estarán sujetos a la iniciativa en estados como Nuevo México, Texas, Arizona o California, fronterizos con México.
El tráfico de armas hacia México es uno de los problemas graves de la región. Así, según la Oficina de Explosivos y Armas (ATF) estadounidense, el 70% de las armas confiscadas a los narcotraficantes mexicanos proviene de EE. UU. De acuerdo con las estadísticas, entre 2009 y 2010 en México fueron recuperadas 29.284 unidades de armas de las que 20.504, eran de origen estadounidense.
Parece obvio que es necesario interrumpir el suministro de armas al crimen organizado de México para frenar la violencia en este país latinoamericano donde la cantidad de asesinatos aumentó un 60% de 2009 a 2010 (9.616 y 15.273 homicidios respectivamente).
Algunos expertos opinan que la nueva iniciativa del presidente Barack Obama que regula la venta de armas a México, mejoraría las relaciones entre estos dos países.
“El tráfico de armas ha sido un asunto conflictivo y difícil en las relaciones entre México y EE. UU. Y el presidente Calderón de México muchas veces ha reiterado la necesidad de que EE. UU. haga más, tome mayores medidas para impedir ese tráfico ilícito. Eso alimenta y fortalece la cooperación bilateral en materia de seguridad”, asegura Robert Donelly, investigador del Woodrow Wilson Center.
Mientras tanto, el Gobierno mexicano expresó su satisfacción por la decisión de la Administración del presidente estadounidense de aplicar nuevos controles para regular la venta de rifles de asalto en los estados fronterizos con México. Asimismo expresó la esperanza de estrechar la cooperación con el Gobierno de EE. UU. con el fin de mejorar las condiciones de seguridad en las zonas de ambos lados de la frontera.