'Bulgaria': muchas preguntas y pocas esperanzas

Aunque ya han pasado dos días desde el naufragio del 'Bulgaria' en el río Volga, los testimonios de todos aquellos que han visto de cerca la catástrofe no dejan de ser impactantes.

Sanya Zakirova, que perdió en la tragedia a su nieto y su nuera, recuerda, que en el momento del naufragio su hijo trató de abrir la puerta de su camarote con su nieto en brazos, pero una ola chocó contra ellos y el menor cayó. El niño logró nadar hacia la luz y fue salvado, pero ella no sabe nada del destino de los dos que quedaron en el camarote.

Los equipos de rescate han trabajado sin parar prácticamente desde el naufragio, pero la esperanza de encontrar supervivientes es cada vez más escasa. Ahora son muchos los que se preguntan cómo pudo suceder un drama de esta magnitud y apuntan a que la antigüedad del barco constituía un factor de riesgo.

Yuri Raskin, un especialista en control naviero retirado, comentó que “este barco era muy viejo, no deberían haberlo usado. Es más, fue construido para corresponderse a las normas de los años 50. Y mientras que los criterios sí han cambiado el estado del barco no. Tenemos que descubrir si el barco hundido había sido examinado a su debido tiempo”.

Además las condiciones climáticas eran adversas para la navegación.

“Puedo afirmar que hay informes que dicen que el viento fue de 18 metros por un segundo a la hora del accidente. Y los barcos de este tipo pueden perder el equilibrio en los vientos tan fuertes”, comentó Vasili Amelin, un profesor de la Academia de Transporte Marítimo.

También hay información de que la nave transportaba carga líquida, lo que habría afectado al equilibrio y la estabilidad, además de influir en que el 'Bulgaria' se hundiera en solo tres minutos.

Pese a todos los problemas el barco estaba en activo desde hacía mucho tiempo por lo que muchos han comenzado a apuntar también a las autoridades portuarias en busca de responsables de lo sucedido.

Los expertos informaron de que uno de los motores no funcionaba bien y que este hecho fue ignorado. Además, este tipo de barcos no deben salir del puerto cuando hace mal tiempo y cuando las olas pueden alcanzar dos metros de altura, y en el caso del ´Bulgaria´ existía información sobre una tormenta. En conclusión, muchos creen que la responsabilidad debe recaer a las autoridades portuarias locales.

Las causas de este desastre quedarán más claras una vez que se reflote el barco y finalice la investigación. De cualquier forma ya se ha adelantado que se van a revisar las normativas que rigen la actual legislación de  navegación fluvial.