Una prisión de vanguardia, el posible futuro de Anders Behring Breivik
Anders Behring Breivik, el autor confeso de los atentados de Noruega, podría ser encarcelado en una de las prisiones más progresistas del mundo, donde los reclusos disfrutan de celdas equipadas con televisores de pantalla plana, minirrefrigeradores y muebles elegantes.
La prisión Halden Fengsel es el hogar de algunos de los criminales más reincidentes de Noruega, incluidos asesinos y violadores.
La cárcel se extiende sobre 75 hectáreas de bosque a las afueras de Oslo y sus instalaciones abarcan un estudio de sonido, pistas para correr y una casa de dos habitaciones separadas del edificio principal donde los convictos pueden permanecer con sus familias durante las visitas.
Es la segunda mayor cárcel de Noruega y fue creada sobre la base del principio de que "los servicios penitenciarios deben proporcionar que el delincuente sea capaz de emprender un esfuerzo personal para cambiar su patrón de comportamiento delictivo".
Los guardias se mueven por la prisión desarmados y con frecuencia practican deporte o comen con los presos bajo su supervisión. La mitad del personal son mujeres: la Policía emplea datos de una investigación que demuestran que la presencia femenina induce a una atmósfera menos agresiva.
A distinción de las prisiones británicas o estadounidenses, Halden Fengsel tiene incluso un 'laboratorio de cocina' donde los reclusos pueden tomar cursos especializados de gastronomía.
Se prevé que Anders Behring Breivik se encuentre en prisión preventiva hasta finales de septiembre mientras los fiscales preparan el proceso en su contra.