La mujer cegada con acido sulfúrico en Irán no aplicará la ley del talión
La mujer iraní Ameneh Bahrami, cegada y desfigurada con ácido sulfúrico, perdonó a su agresor y se negó así a aplicarle un castigo equivalente siguiendo las pautas del "ojo por ojo, diente por diente".
En noviembre de 2004 Majid Movahedi desfiguró a Ameneh Bahrami arrojándole un balde de ácido sulfúrico a la cara, por haber rechazado su propuesta de matrimonio.
En 2008, tras una larga serie de sesiones del tribunal, Movahedi fue declarado culpable y, según la ley del talión, el agresor tendría que haber sido cegado del mismo modo. De acuerdo con la decisión del tribunal, la propia Ameneh debía introducir el ácido en los ojos del delincuente, cinco gotas por cada ojo.
"En el último momento Ameneh Bahrami, la víctima de un ataque con ácido, perdonó a Majid y se negó a reclamar su derecho a la ley del talión, que debía ser aplicada hoy", informó la televisión estatal iraní.
Ameneh recibió múltiples llamadas de varias organizaciones defensoras de derechos humanos que pedían que la joven perdonara al criminal. Amnistía Internacional calificó la pena pronunciada por el tribunal, como "un castigo cruel e inhumano equivalente a un acto de tortura". Mientras tanto, la víctima solía contestar que no tenía ninguna intención de perdonar. Bahrami insistía en que el destino de Mohavedi tenía que ser una lección para todos los hombres que maltrataban a las mujeres.
Según el fiscal de Teherán, Jafar Dolatabadi, debido a la cancelación de la pena física, el delincuente tendrá que pagar una indemnización.