Asesinado a tiros en Moscú el ex coronel que mató a una joven chechena en 2000
En Moscú mataron a tiros al ex coronel Yuri Budánov, condenado por el asesinato de una joven chechena en el año 2000.
En 2003 Budánov fue condenado a 10 años de prisión por el secuestro y asesinato, en marzo de 2000, de la joven chechena Elsa Kungáyeva en un pueblo de la república rusa de Chechenia, al sur de Rusia.
El Tribunal del Cáucaso del Norte lo privó del título de coronel y de todas las condecoraciones estatales. Budánov permaneció preso más de ocho años y medio. Este tribunal declinó en cuatro ocasiones sus peticiones de libertad anticipada. Finalmente, el 24 de diciembre de 2008, accedió a su quinta solicitud, y el 15 de enero de 2009 fue excarcelado.
Por su parte, el Ministerio del Interior de Rusia confirmó la muerte del ex coronel por cuatro balazos en la cabeza.
La policía rusa acudió al lugar del delito, y el jefe del Departamento Superior del Ministerio del Interior de Rusia, Vladímir Kolokóltsev se encuentra en el lugar de los hechos. El homicidio se produjo junto a un parque infantil en la avenida Komsomólski de la capital rusa. Actualmente, el lugar se encuentra cercado.
La policía local localizó un coche Mitsubishi Lancer, que al parecer utilizaron los asesinos del ex coronel para huir del lugar de los hechos. Según los datos preliminares, fueron dos los autores del crimen.
“Uno de ellos esperaba en el coche, y el otro disparó varias veces a quemarropa a Budánov”, dijo un representante de la policía. En el interior del vehículo fue hallada un pistola con silenciador, según Vladímir Markin, representante del Comité de Instrucción de Rusia.
Una de las versiones que se barajan del homicidio apunta a la venganza por la joven asesinada en 2000. Representantes de la policía rusa comunicaron que esta versión será privilegiada, aunque no descartan ninguna otra hipótesis, entre ellas la de que se trate de una provocación.
“Teniendo en cuenta la personalidad de Budánov, la policía no descarta que el homicidio haya sido realizado con fines provocativos. Además, resulta precipitado hablar sobre qué grupos étnicos están detrás del crimen. No tenemos ningún tipo de información que confirme esa versión”, agregó Markin.