Miles de personas se reúnen en Minsk para honrar a un manifestante fallecido, en la séptima jornada de protestas en Bielorrusia

Bielorrusia vive hoy la séptima jornada de manifestaciones masivas, que cada día se vuelven más multitudinarias. Sin embargo, este 15 de agosto y el día anterior no han estado marcadas por enfrentamientos entre los participantes y la Policía.

En Minsk, miles de personas se reunieron cerca de la estación de metro Púshkinskaya, junto a la cual el pasado 10 de agosto falleció un manifestante. Según el Ministerio del Interior de Bielorrusia, Alexánder Taraikovski murió al estallarle en las manos un artefacto explosivo que intentó lanzar a los agentes.

Por su parte, la agencia The Associated Press (AP) recientemente ha publicado una imagen que muestra a un hombre con una gran mancha roja en el pecho. Según se reporta, la persona que aparece en la imagen fue identificada como Alexánder Taraikovski, y la mancha que aparece en su cuerpo es fruto de una herida que sufrió aquel día. El camarógrafo pudo presenciar cómo el manifestante cayó y quedó inmóvil en el suelo. En las imágenes publicadas no se observa ningún artefacto explosivo en sus manos.

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Asimismo, las protestas tienen lugar en otros lugares de la capital bielorrusa. Algunos manifestantes han salido a las calles con pancartas que muestran las heridas que recibieron las personas detenidas como resultado de acciones de las fuerzas del orden y corearon: "¡No olvidaremos!" y "¡No perdonaremos!".

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Protestas cerca de las sedes de las cadenas de televisión

Cientos de manifestantes, que también acudieron a la sede de la Compañía Nacional de Radio y Televisión de Bielorrusia (Belteleradiokompaniya) en Minsk, exigen que los canales de televisión estatales muestren "la verdad" y la magnitud de protestas, así como la violencia de los policías hacia los manifestantes. Entre tanto, la presidenta de la Cámara Alta del Parlamento de Bielorrusia, Natalia Kochánova, y la portavoz presidencial, Natalia Eismont, acudieron al edificio para, según informa el portal local Tut.by, celebrar una reunión con los empleados de la empresa. Al mismo tiempo, dos trabajadores de la compañía señalaron que la plantilla planeaba iniciar una huelga el próximo lunes.

Cerca de la entrada al edificio a la Belteleradiokompaniya apareció la bandera de color blanco y rojo que usa la oposición, mientras que la prensa indica que las fuerzas policiales especiales se encuentran en su interior.

Manifestantes se presentaron también en la sede de la cadena estatal Televisión Nacional (Obshchenatsionálnoye Televídeniye, o ONT). Mientras tanto, este medio usó en su sitio web una foto de las protestas, donde se pueden leer pancartas con las frases "Vete" y "Detengan la violencia". De acuerdo con reportes, su transmisión en vivo fue interrumpida posteriormente.

Las manifestaciones se realizan también en otras ciudades del país, donde las multitudes se dirigen a los edificios administrativos y exigen reuniones con las autoridades locales. Asimismo, una multitudinaria protesta tuvo lugar frente a la embajada de Bielorrusia en Moscú.

Asimismo, se reportó que empleados del Aeropuerto Internacional de Minsk y de la mayor aerolínea del país, Belavia, se sumaron a las protestas. En las redes sociales se difundió un video en el que se puede observar presuntamente a sus trabajadores durante una acción: se congregaron cerca de una fuente en el territorio del aeropuerto aplaudiendo, mientras que algunos sostenían carteles que formaron la frase "Estamos contra la violencia".

Violentas protestas en Bielorrusia

Desde el pasado 9 de agosto, en diversas ciudades de Bielorrusia tienen lugar protestas multitudinarias, que fueron provocadas por los resultados de las presidenciales. El escrutinio final le otorgó la victoria a Lukashenko con el 80,1% de los votos, pero los manifestantes no confían en estas cifras y exigen repetir las elecciones, a la vez que condenan la violencia policial que se desató en las calles durante los últimos días.

Durante los tres primeros días de las protestas se registraron violentos enfrentamientos entre los manifestantes y la Policía. Los agentes de la ley utilizaron gases lacrimógenos, balas de goma y granadas aturdidoras para dispersar a la multitud, que, a su vez, lanzó fuegos artificiales, palos de madera, piedras y antorchas hacia los policías. 

Según el Ministerio del Interior bielorruso, durante las protestas fueron detenidas unos 6.000 manifestantes, de los cuales más de 2.000 personas ya han sido puestas en libertad. Además, decenas de manifestantes y agentes policiales resultaron heridos.

A las protestas se unieron también empleados de varias centros de producción como la Fábrica de Automóviles de Bielorrusa (BelAZ) y la Fábrica de Automóviles de Minsk (MAZ). Desde la Planta de Tractores de Minsk (MTZ) comunicaron este viernes que algunos de sus talleres dejaron de funcionar debido a una manifestación no autorizada de los trabajadores. 

Al mismo tiempo, varios presentadores de los canales estatales de televisión anunciaron su dimisión.