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Los médicos no pudieron salvar al pequeño rescatado entre los restos del Tu-134

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El milagroso rescate del niño Antón Teriojin en la catástrofe aérea del norte de Rusia hoy se ha vuelto en una tragedia. La muerte del pequeño ha recordado a la sociedad rusa que los verdaderos milagros son algo muy poco frecuente.
Los médicos no pudieron salvar al pequeño rescatado entre los restos del Tu-134

El milagroso rescate del niño Antón Teriojin en la catástrofe aérea del norte de Rusia hoy se ha vuelto en una tragedia. La muerte del pequeño ha recordado a la sociedad rusa que los verdaderos milagros son algo muy poco frecuente.

Los médicos afirman que hicieron todo lo posible pero que los traumas del menor eran tan graves que su organismo no pudo encontrar las fuerzas para luchar. Así lo comunicó la Ministra de Sanidad de la República de Karelia (en el norte de Rusia), Valentina Úlich.

"El estado del niño era crítico. Había perdido mucha sangre", dijo la Ministra de Sanidad rusa, Tatiana Gólikova.

De este modo la cantidad de las víctimas del accidente del avión Tu-134 se eleva a 45 personas. Las autoridades de la república declararon tres días de luto por los fallecidos en el accidente. Las banderas de los edificios públicos a partir de hoy ondean a media asta.

En el lugar del accidente la administración local ha levantado una estela conmemorativa. En la ceremonia participaron miembros del gobierno de la república y otros ciudadanos.

"Hemos venido para expresar nuestro dolor por los muertos en la tragedia y apoyar a sus familiares”, declaró el gobernador de la república, Andréi Nelídov.

Siete pasajeros permanecen hospitalizados. Según la Ministra de Sanidad de la República de Karelia, cinco personas están en un estado grave estable, un hombre está grave crítico y la salud de una pasajera está fuera de peligro.

Hazaña de los vecinos: “Quiero darle las gracias por salvarme, pero no sé quién era”

Los heridos que están conscientes dan las gracias a las personas que les ayudaron a sobrevivir. Según comentan, al caer el avión, unos vecinos de la zona en seguida se dirigieron al lugar del accidente y empezaron a sacar a los heridos de debajo de los fragmentos del avión siniestrado. Lograron salvar algunas vidas.

Una pasajera del avión, Alexandra Kargopólova, de 36 años recuerda: “Al subir al aire, me cubrí con una manta y me dormí a gusto. Ya tras el sueño sentí un golpe muy potente y vi de reojo un destello, oí un fragor aturdidor. Luego perdí la consciencia y la recuperé solo cuando una joven desconocida de pelo negro me sacaba del avión. Quiero darle muchísimas gracias por salvarme, pero por desgracia, no sé quién era”.

Comienza la identificación de los cadáveres

Mientras tanto para hoy está prevista la llegada de los familiares de las víctimas mortales al lugar de la tragedia para identificar a sus parientes. El corresponsal de RT Armén Zajarián está allí e informa sobre los últimos acontecimientos.

De momento visualmente es posible identificar solo 25 cuerpos de 44, en el resto de los casos se requiere una prueba de ADN.

"Está organizado su alojamiento, manutención, asistencia médica y ayuda psicológica. Los psicólogos acompañarán a los familiares de las víctimas desde el primer minuto de su estancia en Petrozavodsk”, informa un mensaje de la administración de la república.

El aparato, un Túpolev 134 de la aerolínea Rosávia, cubría la ruta entre Moscú y la ciudad de Petrozavodsk. El avión despegó de un aeropuerto moscovita y tomó tierra en una carretera cerca de la terminal de destino el 21 de junio. A bordo viajaban 52 personas, entre ellos ocho niños.

Todavía no se ha descubierto la causa del derrumbamiento del avión Tu-134. Sin embargo, los jueces de instrucción que investigan el caso no excluyen que haya sido un error de la tripulación el causante del accidente que se llevó la vida de 45 personas.

Según las últimas declaraciones de la Agencia Federal de Transporte Aéreo, el avión Tu-134 no se averió, no explosionó y no se incendió antes de chocar contra los árboles.

"Según los datos preliminares, al iniciar el aterrizaje el avión chocó contra los árboles a unos 200 metros más a la derecha del rumbo. Después del primer choque el avión, descomponiéndose en el aire, rompió la línea de electricidad del aeropuerto, como resultado se desconectaron las luces del aeropuerto que posteriormente pasaron a la alimentación con fuentes autónomas", dice el mensaje de la agencia.

Tras el posterior choque contra el suelo el avión se desmontó completamente y se quemó.

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