Moscú apoya la iniciativa ecuatoriana de Yasuní-ITT

El gobierno de Ecuador ha logrado el apoyo de la diplomacia rusa y de los ecologistas moscovitas a su iniciativa medioambiental Yasuní-ITT. Así lo ha anunciado la enviada plenipotenciaria especial del presidente Rafael Correa, Ivonne Baki.

Después de una serie de encuentros en Moscú, afirmó que por ser “un país consciente del cambio climático”, Rusia se manifestó a favor del proyecto en vísperas de la próxima Asamblea General de  las Naciones Unidas, donde se planteará el asunto. En particular, la reunión de Baki con el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Ryabkov, contribuyó a consolidar la actitud de Moscú y Quito sobre los mecanismos para reducir las emisiones de dióxido de carbono y apoyar la iniciativa de Ecuador.

“En Rusia la acogida ha sido excelente”, advirtió Baki, clausurando su agenda moscovita que incluía también encuentros con prominentes activistas de la fundación internacional ecológica ‘Terra Viva’ con sede en la capital rusa. El presidente de esta entidad, Nikolái Drozdov, quien galardonó a la diplomática ecuatoriana con una condecoración pública, destacó la gestión ambientalista desplegada por las autoridades ecuatorianas en todo el orbe y calificó al propio proyecto como el primer intento ejemplar de protección de la biodiversidad a nivel nacional.

Mantener bajo tierra por tiempo indefinido los 846 millones de millones de barriles de petróleo que esconden las selvas del parque nacional Yasuní es lo esencial del proyecto que Rafael Correa propuso en 2007. Una vez acordado, el compromiso ecuatoriano facilitaría evitar la emisión a la atmósfera de unas 407 millones de toneladas de CO².

A cambio de este efecto ambiental, Ecuador busca una recompensa internacional equivalente como mínimo al 50% de las utilidades que obtendría en caso de explotar dichas reservas de crudo. Mientras, la reducción sería mayor que las emisiones anuales de países como Brasil o Francia.