Los judíos celebran su Año Nuevo 5772

Los judíos de todo el mundo han comenzado este miércoles a festejar el Rosh Hashaná, la llegada del nuevo año, concretamente el 5772. Según la tradición, las celebraciones en sinagogas y centros culturales judíos de Rusia han empezado con la primera estrella y durarán dos días. Los elementos claves del festejo son los conciertos de coros y las mesas llenas de dulces.

En Rosh Hashaná (literalmente 'cabeza del año'), el primer día del primer mes del calendario judío, 'tishréi', corresponde al sexto día de la creación del mundo, cuando Dios creó al primer hombre, Adán. En 2011 la fecha cae el 28 de septiembre del calendario gregoriano.

Para los judíos los dos días de Rosh Hashaná son un juicio en el que todas las personas pasan ante los ojos de Dios, como ovejas ante el pastor que cuenta su ganado. Dios analiza escrupulosamente todo lo malo y lo bueno que han cometido durante el año, para escribir luego su futuro destino en el 'Libro de la vida'. De aquí viene el saludo tradicional de esta fecha, que podría traducirse como: "¡Que te escriban un destino feliz!".

Los dos días festivos los judíos se reúnen en sinagogas para rezar y escuchar la Tora. El momento clave del servicio religioso es escuchar, en silencio absoluto, el 'shofar', un cuerno que sirve como instrumento de viento. Lo tocan una vez al día y se cree que su sonido abre el alma de un creyente a Dios y hace llegar sus oraciones directamente al creador. En esos momentos se puede pedir el perdón del Señor y benevolencia para los seres cercanos.

Una de las tradiciones de esta fecha, destinada a 'invitar' una nueva vida, es limpiar la casa en vísperas de la fiesta y mandar las cosas viejas a la basura. Otro elemento importante es seguir el ayuno de mediodía, también en vísperas de la fecha. Se cree que esto garantiza que al hombre se le perdone un tercio de sus pecados.

El ayuno se recompensa con abundantes cenas festivas durante los dos días del Rosh Hashaná. Son destinadas a atraer abundancia y felicidad a la vida, por eso las mesas se llenan con una gran variedad de platos que son dulces en su mayoría. Se evitan los platos amargos y agrios.

Las comidas clave son: cabeza de pez o de carnero que simboliza liderazgo (para estar siempre en la cabeza y no en la cola); zanahoria cortada en ruedas que simboliza la riqueza, ya que se parece a las monedas de oro; un pan dulce redondo con uvas secas, como símbolo de salud, y manzanas con miel, para traer dulzura a la vida. Los judíos comen 613 semillas de granada, según el número de los mandamientos de la Tora.

Después de la cena del primer día, los creyentes van a una fuente y zarandean faldones de ropa, pidiendo a las aguas que se lleven todos los pecados cometidos durante el año.

Con el Rosh Hashaná empieza un período de 10 días de arrepentimiento que dan a los creyentes la oportunidad de darse cuenta de sus pecados y compensar sus errores. La 'década' se culmina con 'Yom Kipur' ('El Día de la Expiación'), el día más santo y más solemne del año, cuyo tema central es la reconciliación. Se cree que después de este día Dios toma la decisión definitiva acerca del destino de un humano.