Nazis en el retrovisor de BWV
Los Quandt, familia propietaria de la mitad de las acciones de la constructora de automóviles BMW, han reconocido que la histórica empresa de automoción tuvo vínculos con el nazismo.
La confesión fue hecha a raíz de una investigación histórica encargada por la dinastía tras la difusión de una película documental sobre la época hitleriana en la que parece demostrado que los fundadores de la compañía colaboraron con el régimen de Adolf Hitler.
En las fábricas de la empresa fueron forzadas a trabajar unos 50.000 trabajadores, muchos de los cuales murieron más tarde de agotamiento. Además, la familia se apropió de decenas de empresas que inicialmente pertenecían a judíos. Cabe destacar que casi todas las empresas alemanas usaron durante la guerra mano de obra esclava.
Gabriele Quandt, una de los nietos de Günther, el propietario de BMW durante el nazismo (y la persona que encargó la investigación) ha afirmado que no sería correcto que su familia ignorara esa parte de su pasado.
Después de la Segunda Guerra Mundial, otro prestigioso coloso germano de la automoción, Auto Unión AG, tuvo que retirar su marca de vehículos de lujo (Horch), debido a que era la preferida de los gobernantes nazis.