El Cristo Redentor de Río de Janeiro cumplió 80 años
Una de las maravillas del mundo contemporáneo, la estatua Cristo Redentor de Río de Janeiro, ha cumplido hoy su 80 aniversario. Fue inaugurada el 12 de octubre de 1931.
La idea de edificar en Río un imponente monumento religioso en la cima del cerro del Corcovado fue planteada por primera vez en 1859. El sacerdote Pedro Maria Boss le presentó la idea ante la princesa Isabel del Brasil, pero no encontró el apoyo suficiente para llevar el proyecto a cabo.
Se retomó la idea en 1921, en vísperas de la conmemoración del 100 aniversario de la independencia de Brasil. El Círculo Católico de Río organizó la Semana do Monumento, logrando recaudar 2,2 millones de reales.
El diseño inicial de la estatua fue ofrecido por el artista plástico brasileño Carlos Oswald, quien concibió la idea de un Cristo con brazos abiertos, un símbolo de la paz, que le daría al monumento la apariencia de una cruz enorme. La versión final fue desarrollada por el ingeniero Heitor da Silva Costa, quien planeó un Cristo de 38 metros de altura, con un pedestal de 8 metros incluido, y 1.145 toneladas de peso. En 1924 el escultor francés Paul Landowski diseñó la cabeza de la estatua, de 3,75 metros de altura, y los brazos, de 30 metros de envergadura.
Las labores de construcción empezaron en 1926. Las tecnologías existentes en Brasil en aquel entonces no permitían construir un monumento de semejante tamaño. Todos los detalles, incluido el casco, se fabricaron en Francia y se transportaron a Río. A través de un antiguo ferrocarril electrificado las subieron a la cima del cerro, donde las montaron a 709 metros sobre el nivel del mar.
Las obras duraron hasta 1931 y costaron unos 250.000 dólares estadounidenses, lo que equivale a 3,07 millones de dólares a precios de 2011. Entre los logros más importantes del proceso de construcción está el hecho de que nadie muriera en accidente, algo muy insólito para la época, y tomando en cuenta que la estatua se edificaba sobre una base en la que casi no cabía el andamio, con fuertes vientos.
El 12 de octubre del mismo año, el día del 439 aniversario del Descubrimiento de América por Cristóbal Colón, Cristo Redentor de Río de Janeiro fue inaugurado. En 1965 fue bendecido por segunda vez por el Papa Pablo VI.
El monumento se sometió a una restauración fundamental en 1980, en vísperas de su cumpleaños número 50, fiesta que contó con la presencia del Papa Juan Pablo II. En 1990 las labores continuaron.
El 7 de Julio de 2007 la estatua fue elegida una de las Maravillas del Mundo moderno.
En abril de 2010, por primera vez en su historia, el monumento sufrió un ataque de vándalos que le pintaron grafitis. Las labores de limpieza coincidieron con el inicio de la restauración, planeada anteriormente. Las obras duraron unos cuatro meses. Especialistas limpiaron el monumento de hongos y otros microorganismos, arreglaron las pequeñas fisuras y el mosaico de piedra-jabón que cubre la estatua y sustituyeron los pararrayos colocados en su cabeza y brazos.
Los especialistas predicen que el monumento podrá tener una larga vida incluso en una Tierra sin humanos, según el especial homónimo de History Channel de 2008. Sus autores concluyeron que después de 50 años sin asistencia humana la estatua perderá las manos, viento, rayos solares y humedad tardarán 250 años en eliminar sus partes esenciales y en 500 años ya no habría ni siquiera restos de su pedestal.