Los gaddafistas enseñan los dientes en Trípoli
El gobernante Consejo de Transición Nacional libio decretó este viernes el estado de alerta máxima en Trípoli debido a los cruentos choques entre sus milicianos y tropas fieles al ex mandatario libio, Muammar Gaddafi.
El depuesto líder libio ha lanzado un llamamiento a sus seguidores para que se opongan a las nuevas autoridades a partir de este viernes, día que habrá de demarcar el inicio de un "levantamiento popular".
Así las cosas, en medio de incesantes combates en las ciudades de Sirte y Bani Valid, el CNT se ha visto obligado a reconocer que ni siquiera controla la capital del país.
El vicepresidente de la Comisión Suprema de Seguridad para la Protección de Trípoli, Abdel Razak al Orad, instó en rueda de prensa a los partidarios de Gaddafi a deponer armas. "Los restos de las brigadas [de Gaddafi] deben entregar sus armas inmediatamente y quien no lo haga será considerado terrorista y se le tratará como tal", dijo el responsable.
Los enfrentamientos en la capital libia estallaron tras el rezo del mediodía, cuando un grupo de hombres armados comenzó a disparar contra milicianos de CNT y civiles en el barrio de Abu Salim, situado en el extrarradio de Trípoli.
Poco después estallaron combates en otros barrios capitalinos de la ciudad, hasta que los milicianos lograron controlar la situación. Una vez finalizados los choques, los efectivos del CNT practicaron registros en varias zonas de la ciudad y detuvieron a unas 50 personas.
Según los representantes de Gaddafi, más de 200 miembros de las fuerzas armadas del Consejo Nacional de Transición libio murieron en los enfrentamientos en la capital.
El portavoz del régimen de Gaddafi informó haber recuperado el control de una ciudad a 100 kilómetros al sur de Trípoli. Mientras tanto, la oficina del Alto Comisionado de la ONU para los derechos humanos informó que cerca de 7.000 personas han sido encarceladas por el Consejo Nacional de Transición libio desde que comenzó el conflicto.