Anna Fermánova, la espía que no fue

Un tribunal de Nueva York (EE.UU.) dictaminó que Anna Fermánova, la estadounidense que los medios locales llamaron 'espía rusa', no era culpable de espionaje. Sin embargo, fue condenada a 4 meses de prisión y 3 años de libertad condicional por intentar llevar a Rusia armas de alta tecnología.

La sentencia también ordena a la joven de 25 años pagar una multa de mil dólares y permanecer en arresto domiciliario en la casa de sus padres en Texas durante 4 meses más tras purgar su pena en la cárcel y en libertad condicionada.  Previamente, Anna corría el riesgo de una condena de 46 meses, pero la misma Fiscalía recomendó conmutar la pena debido a que aceptó colaborar con las autoridades.

Anna fue detenida el 15 de julio del año pasado cuando viajaba rumbo a Moscú y le fueron decomisados tres fusiles con mira telescópica en el control de aduanas en un aeropuerto de Nueva York. Estos dispositivos forman parte de la lista de material militar de EE. UU. que no puede sacarse del país sin una autorización especial.

La joven declaró entonces que compró los artículos por internet con la intención de llevarlos a Moscú, donde vive su marido aficionado a la caza. Después aclaró que pensaba venderlas a otros cazadores rusos. "Acepto que eso fue una tontería, sólo quería ganarme algún dinero", comentó Anna ante el tribunal.

Los medios estadounidenses la llamaron injustificadamente la nueva 'espía rusa' y la compararon con Anna Chapman por coincidencias más bien superficiales como su juventud y belleza. Recordemos que Chapman fue arrestada junto con otras 9 personas acusada de espiar para Rusia.