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Economía

¿Cómo se comporta la gente en tiempos de crisis?

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Las épocas de vacas flacas se caracterizan por un comportamiento extraño y a veces sorprendente en las personas. ¿Qué cosas hace la gente en tiempos de crisis?

Las épocas de vacas flacas se caracterizan por un comportamiento extraño y a veces sorprendente en las personas. ¿Qué cosas hace la gente en tiempos de crisis?

Menos conductores alcoholizados

El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades Thomas Frieden reveló que el número de conductores alcoholizados alcanzó su nivel más bajo en los últimos 20 años, que son las peores épocas de la crisis en EE. UU.

El director del Centro  lo atribuye a que más personas optan por beber en sus casas. Sin embargo, a pesar del significativo descenso, los conductores ebrios siguen siendo un problema grave que causa un tercio de todas las muertes por accidentes en el país.

Se comen más dulces

La glotonería siempre criticable en tiempos de abundancia, se convierte en un lujo en tiempos de recesión...con excepción del pequeño placer de comer dulces. En medio de la crisis del 2008, las ventas de dulces subieron 2,2% a nivel nacional en EE. UU., según la Asociación Nacional de Confiteros. ¿Será que las penas saben mejor?

Más separaciones y rupturas

Tiempos desesperados requieren medidas desesperadas y algunas veces eso significa poner en la balanza las prioridades. O la carrera o el amor, o la estabilidad financiera o el matrimonio, o la cordura de la soltería o la tortura de una vida casado con las deudas. Así muchas parejas eligen separarse temporalmente o definitivamente a fin de resolver sus problemas financieros.

Comenzar a sembrar una huerta

Según los últimos datos de las tiendas de productos para el hogar, las asociaciones comerciales y los pequeños vendedores plantas, el negocio de la jardinería está floreciendo como una eterna primavera.

Desde el 2009, las principales tiendas de jardinería y servicios de pedidos por correo en EE. UU. han reportado un aumento de las ventas de semillas y productos para los huertos.

Según la Asociación Nacional de Jardinería, una huerta puede ahorrar hasta 500 dólares anuales a sus cultivadores y si tienen "buena mano", hasta protegerlos contra el desabasto.

Hombres...¿sin calzones?

Tan pronto como la economía empieza a derrumbarse, los hombres deciden olvidarse de comprar ropa interior nueva. Hasta el ex presidente de la Reserva Federal (Fed), Alan Greenspan, considera esto como un buen indicador económico. El funcionario señaló que las ventas de ropa interior masculina se mantienen planas, aunque en constante demanda, y por lo tanto habría que estar atentos a ellas pues una caída en las ventas podría ser una señal de la debacle... lo que ocurrió en el 2009.

...pon tus barbas a remojar

Una barbería podría ser otro insólito indicador económico según The New York Times, que observa que este negocio es a "prueba de recesiones", pues se mantiene a flote aún en los peores momentos. Aunque no se sabe si ha sobrevivido a la crisis, porque rasurarse o cortarse el pelo son necesidades básicas, o porque no hay empresas transnacionales que hagan el trabajo sucio más barato, o porque aún no hay barberos automatizados.

La familia grande...mejor en un picnic

Los parques se convierten en la salvación para los que experimentan dificultades financieras. Pero no tanto por la oportunidad de relajarse bajo el sol o sobre el pasto, sino porque es la mejor solución para pasar el tiempo, gastar poco dinero en la comida (que no pasa de sandwiches, hamburguesas y papas) y sacar a pasear a la familia. ¡Todo en uno!

Menos pañales

Durante la crisis los padres de familia suelen economizar en la compra de pañales para sus hijos. Las estadísticas muestran que disminuyen la compra de estos productos plastificados, que de cambiar al bebé seis veces al día podría costar hasta 1.500 dólares anuales. Gran ahorro, aunque algunos terminan agobiados por las horas de insomnio causadas por el llanto nada comprensivo de sus pequeños vástagos, así que mejor recurren a las marcas más baratas.

Y si no... siempre están las casas de empeño

El comportamiento más contradictorio a raíz de la crisis financiera es que en esas épocas aumenta la brecha entre ricos y pobres, en particular por el auge de las ventas de bienes de lujo que va de la mano con el crecimiento las casas de empeño y las ventas de segunda mano.

Regresan los hijos pródigos

Durante estas épocas, el desempleo juvenil se convierte en un problema tan grave, que muchos de ellos se ven obligados a volver a vivir con los padres.

Esto les garantiza mayor estabilidad financiera y aunque los  “inquilinos” universitarios pueden ser un dolor de cabeza, no hay nada como el amor de hogar.

Corbatas más baratas

Durante la crisis las ventas de corbatas baratas se disparan, mientras las de seda se mantienen relativamente estables, afirma Business Insider. Es probable que los hombres se preparen así para una posible búsqueda de empleo, entrevistas de trabajo, o simplemente traten con ello de tener un aspecto más profesional para conservar su puestos en los tiempos de inestabilidad laboral.

Menos robos a casa-habitación

Las tasas de delitos contra la propiedad han estado cayendo durante las últimas dos décadas  y esta tendencia parece ser propiciada por la recesión. Los datos del Departamento de Justicia de EE. UU. mostraron que los estados con la mayor disminución de ingresos por persona también tuvieron la mayor caída en las tasas de delitos contra la propiedad, según The Economist.

La correlación entre los ingresos más bajos y una tasa de criminalidad menor fue la más fuerte durante el lapso del 2008 al 2009, lo que podría estar vinculado a la migración de los delincuentes a las grandes ciudades. Sin embargo, esta tendencia no ha dejado extentos a los ricos cuyos bienes se vuelven más deseables para algunos delincuentes.

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