Los relojes del espionaje británico en horas bajas: Londres planea su venta por la crisis
El ministerio de Defensa británico se dispone a revender, para compensar sus gastos, parte de sus bienes, incluyendo relojes y accesorios adquiridos para sus agentes secretos, colegas del 'superespía' James Bond.
Precisamente este último lote es el que atrajo mayor atención tanto de posibles compradores como de los medios ingleses, pese a que la reventa afecta a un portaaviones, varios helicópteros, un vehículo blindado Jaguar XJ6 (de entre 12.000 a 25.000 libras, dependiendo de la configuración), todoterrenos Land Rover, uniformes y hasta… un sillón de dentista.
El catálogo completo de bienes figura en el sitio de la agencia encargada de la eliminación de “tesoros” ministeriales que incluyen, entre otras cosas, varias marcas de relojes de prestigio, como, por ejemplo, un Maurice Lacroix (5000 libras), un Raymond Weil del modelo Tango valorado en 1000 libras, o un Christian Dior femenino decorado con 48 diamantes diminutos (2750 libras).
"Estos relojes fueron adquiridos para oficiales de servicios especiales SAS y agentes de inteligencia militar que trabajan en nuestras embajadas y asisten a recepciones en que participan diplomáticos y personas de alto rango. Es un elemento necesario para una imagen correcta”, señaló un portavoz del ministerio.
Los precios de venta al público son con frecuencia 10 veces menores que el valor de compra inicial. Por ejemplo, los Land Rover se venden ahora por 2.000 libras y más (en función de su estado técnico), cuando en su día fueron adquiridos por 65.000 libras.
Pese a la rabia que la reventa ha generado en varios oficiales, el alto mando del ministerio recuerda que una auditoría estatal indicó que debido a la aplicación de medidas de austeridad, en los próximos 10 años el presupuesto militar británico afrontará un déficit de 36.000 millones de libras. Para su reducción el ministerio tendrá que suspender varios programas de desarrollo de nuevas armas.