Rusia y el Reino Unido colaborarán en la esfera de la modernización
Rusia y el Reino Unido han acordado colaborar en el campo de la modernización. La declaración ha sido firmada en Moscú por el presidente ruso, Dmitri Medvédev, y el primer ministro británico, David Cameron, quien se encuentra en Rusia en visita oficial.
Colaboración científica
Según el documento, los dos países cooperarán en la esfera del "desarrollo de tecnologías verdes innovadoras que contribuyan a elevar el nivel de vida y a realizar el potencial artístico de las personas". El texto marcó la importancia de programas conjuntos de exploración espacial, entre ellos monitorear la superficie terrestre a través de los satélites con el fin de detectar catástrofes naturales. Las partes se comprometieron, además, a hacer todos los esfuerzos posibles para que se elabore un acuerdo internacional acerca del clima.
Rusia y el Reino Unido se dedicarán, además, a realizar proyectos científicos conjuntos y apoyarán el movimiento más libre de científicos, profesores y estudiantes entre los dos países, con el fin de contribuir a la modernización económica, a la 'internacionalización' de la educación y a elevar la capacidad competitiva del comercio.
Colaboración económica
En una rueda de prensa conjunta tras las negociaciones, Dmitri Medvédev declaró que las relaciones económicas actuales entre Rusia y el Reino Unido son "muy buenas y casi perfectas". Sin embargo, precisó que la estructura de inversiones británicas en la economía rusa "no es óptima", ya que se centran mayormente en la comercialización de hidrocarburos. David Cameron, por su parte, subrayó que Londres está interesado en desarrollar inversiones mutuas y crear más empleos.
Según el documento acordado, los dos estados colaborarán en el campo del uso pacífico de la energía nuclear y el desarrollo de medidas para fortalecer el sistema internacional de seguridad nuclear. Asimismo, está programado ampliar la cooperación comercial en el sector. Se profundizará también la colaboración en el sector de la producción y consumo de petróleo y de gas natural. Otros intereses comerciales abordan la esfera del transporte y la agricultura.
Las dos partes admitieron la importancia de que Rusia se incorpore a la Organización Mundial del Comercio, ya que esto "contribuiría a diversificar y a modernizar la economía rusa" y podría "ampliar la colaboración entre Rusia y la Unión Europea en el campo del comercio y las inversiones, en una base mutuamente beneficiosa".
Subrayaron, además, la necesidad de fortalecer la cooperación en la lucha contra el tráfico de drogas y el crimen organizado.
Situación en Oriente Próximo
David Cameron acentuó que el Reino Unido y Rusia tienen la misma postura hacia Libia. Subrayó que en la conferencia de París celebrada el 1 de septiembre con la participación de 63 países, se decidió "apoyar la transición de Libia hacia la creación de un estado democrático, con la asistencia de la ONU".
En cuanto a la situación en Siria, el presidente Medvédev comunicó que las divergencias entre Rusia y Occidente respecto a este asunto todavía no se han superado. Subrayó que el desacuerdo "no es 'dramático', pero existe". Precisó: "Rusia opina que la resolución siria debe ser dura pero equilibrada y dirigida a las dos partes del conflicto, tanto a las autoridades oficiales y Bashar al-Assad, como a la oposición". Acentuó que la resolución no deberá suponer introducir automáticamente más sanciones: "Hoy en día Siria ya está sometida a un gran número de sanciones introducidas por la UE y EE. UU. Una presión adicional no es necesaria ahora".
Reitiró: "Para mí es importante que la resolución siria no se convierta en la resolución libia 1973, no desde el punto de vista de su contenido, sino desde el punto de vista de su implementación".