Francia 'castiga' a Alá sin salir de casa

El Gobierno francés ha prohibido a los ciudadanos musulmanes rezar en las calles del país. La medida entra en vigor a partir de la medianoche de este jueves, según anunció el ministro del Interior francés, Claude Guéant.

La iniciativa, que se tomó de acuerdo con las autoridades musulmanas de París, busca garantizar la laicidad de la sociedad francesa y la libertad religiosa. “Mi vigilancia en este tema será total para que la ley sea aplicada. Rezar en la calle no es digno de una práctica religiosa y es contrario a nuestro principio de laicismo”, afirmó Guéant al respecto.

Según el convenio firmado con las asociaciones de musulmanes, las autoridades propusieron para las plegarias un recinto especial. Los practicantes que cada viernes se dan cita en el multiétnico barrio 18 alquilaron un antiguo cuartel de bomberos por 30.000 euros anuales hasta 2014. El edificio, con una superficie de 2.000 metros cuadrados, podrá alojar a la creciente comunidad de fieles.

En caso de no respetar esta norma, el ministro no descarta recurrir a la fuerza. “Si hay algunos recalcitrantes terminaremos con ellos", porque “rezar en la calle ofende la sensibilidad de muchos compatriotas escandalizados por la ocupación del espacio público por una práctica religiosa”, afirmó el diplomático.