EE. UU. ya planea sus acciones en espera de la salida de Bashar al-Assad
Mientras Rusia afirma que Siria es capaz de resolver sus problemas sin intervención extranjera, la administración de Barack Obama está segura de que el presidente de este país árabe no podrá mantenerse en el poder. De ahí que Washington esté planeando una estrategia que aplicará después de la dimisión del mandatario.
Los medios estadounidenses señalan que su país no retira a su embajador de Siria para que éste mantenga contactos con los grupos opositores al gobierno de Assad.
La situación en el país árabe es uno de los temas centrales del encuentro de Obama con el primer ministro de Turquía en la sesión de la Asamblea General de la ONU. Un representante de la administración estadounidense ha afirmado que si Turquía, Arabia Saudí y los países europeos abandonan a Bashar al-Assad eso conllevará a un incremento de su aislamiento.
Y el analista político Basem Tajeldine cree que Washington cuida mucho el ocultar sus actuaciones en Siria porque la revelación de esta información podría perjudicar a la oposición en este país.
“Los grupos mercenarios fuertemente armados en Siria (…) atentan contra la soberanía del pueblo sirio. Efectivamente, los EE. UU. está detrás de todas estas acciones”, concluye Tajeldine.
Uno de los pocos medios de comunicación extranjeros que ha podido cubrir lo que sucede en Siria desde dentro ha sido RT. Nuestro corresponsal Francisco Guaita ha sido testigo de la tensión que está viviendo este país durante los últimos meses y ahora puede contar sus impresiones.
Indica que la situación en el país es muy confusa y es difícil entender lo que realmente quiere el pueblo sirio. Por lo general aspiran a reformas y están en contra de la intervención militar. En la actualidad el país está desgarrado, tanto en el interior, por las confesiones diferentes religiosas, como desde el exterior, por la comunidad internacional que espera el cese del derramamiento de sangre. El corresponsal destaca que con el aumento de la cantidad de asesinatos la gente empieza a percibir la muerte como algo normal, lo que es peligroso. Además la posibilidad de diálogo está disminuyendo cada día y crece el miedo de la población.