EE. UU. no emplea suficientes recursos contra el tráfico de armas a México

El Departamento de Justicia norteamericano exige más recursos para detener el flujo ilegal de armamento de Estados Unidos a México. “Está claro que necesitamos más recursos para capturar a las personas que compran las armas y las transportan ilegalmente a México”, señaló el fiscal general adjunto para la división criminal, Lanny Breuer, durante una audiencia ante el Senado estadounidense.

Las cifras del departamento señalan que un 70% de las armas incautadas a los carteles del narco mexicano provienen de Estados Unidos. En los últimos cinco años, de 94.000 armas confiscadas, 64.000 provenían del vecino del norte.

Mientras tanto, muchas armerías en estados fronterizos no notifican las ventas masivas que realizan. La oficina encargada del control de armas en Estados Unidos recibe informes de venta de 8.000 armerías en estos estados, según señaló el fiscal general adjunto. Añadió que la falta de información junto con unas leyes demasiado permisivas, son los principales problemas en la lucha contra el flujo ilegal.

Por su parte, el Gobierno mexicano denuncia con frecuencia que el crimen organizado ha dejado más de 45.000 víctimas mortales en casi cinco años y no cesa de pedir medidas drásticas contra el contrabando armamentístico. Los expertos opinan que los desacuerdos internos del Gobierno norteamericano frenan aún más la rápida resolución de esta situación.

Raúl Benítez Manaut, profesor de la Universidad Autónoma de México, cree que la situación viene provocada por la tradición estadounidense de venta libre e incontrolada de armas. En su opinión, el Gobierno federal tiene que ser más duro con la administración de estados concretos, especialmente con Texas y Arizona, que son republicanos, muy conservadores y se oponen a la restricción del comercio de armas por ser muchos de los políticos locales miembros de la Asociación Nacional del Rifle.