Leyes antiinmigración en EE. UU.: la manzana que amenaza a todo el cajón
Los propietarios de huertas de manzanas en el estado de Washington, reconocido como una de las principales áreas de cultivo de estas frutas, se quejan porque no tienen suficientes trabajadores para la cosecha. Además se lamentan porque esta cosecha promete ser una de las mayores de los últimos años.
Los agricultores estadounidenses culpan por la falta de mano de obra –constituida en su mayoría por latinoamericanos– a las estrictas leyes antiinmigratorias, aprobadas por en diferentes estados y dirigidas a la represión de los inmigrantes latinoamericanos que están en territorio de Estados Unidos.
Las controvertidas y duras leyes migratorias de Alabama y Arizona obligaron durante los últimos meses a miles de inmigrantes indocumentados abandonar el país. Así, a finales de octubre se registraron altas tasas de ausentismo en las escuelas públicas en comparación con el promedio del año pasado para el mismo período.
Cabe señalar que la discriminación a nivel legislativo contra los inmigrantes hispanos tuvo efectos negativos para EE. UU. en casi todas las esferas, ya que millones de hispanos que permanecían en el país contribuían activamente a la prosperidad económica de esa nación. Así, por ejemplo, el sector agrícola fue una de las áreas que sufrió por este éxodo. Esta vez, casi 9.000 hectáreas de huertas orgánicas con manzanas maduras están sin mano de obra.
Al enfrentarse con tales problemas, los agricultores se vieron obligados a completar la falta de trabajadores con ciudadanos estadounidenses, pero sus intenciones fracasaron. Los residentes locales exigían salarios más altos que los que habían sido previstos por los empresarios.
"Necesitamos obreros. Es por eso que podemos cultivar una gran cantidad de verduras y frutas. Y ahora que no los tenemos, no podemos recoger la cosecha sin su ayuda", confesó uno de los agricultores.
Cada año, en el estado de Washington se recogen a mano alrededor de 15.000 millones manzanas, que constituye la mitad de toda la producción del país.
A finales de julio de 2010 entró en vigor la famosa Ley de Arizona SB1070, que criminaliza la estancia de inmigrantes indocumentados en ese estado. Dos meses después entró en vigor otra controvertida ley de inmigración, la HB56, esta vez en Alabama. Ambas normas antiinmigración reavivaron la polémica en EE. UU.