Nueva York sigue brindando por la Nochevieja con cócteles mólotov

Los cócteles mólotov han sido un elemento clave en las prolongadas celebraciones de la Nochevieja en Nueva York. La noche del domingo el condado de Queens, el distrito metropolitano más grande de los que componen la ciudad, ha sido sacudido por una serie de ataques con bombas incendiarias. Uno de los blancos ha sido el Centro Islámico de Nueva York, una de las mezquitas chiítas más importantes de la Gran Manzana.

Las bombas han sido de producción casera, según la Policía. Los ataques se produjeron con un intervalo de apenas una hora. El primero tuvo lugar en una bodega. El carácter de los daños hizo a los investigadores suponer que el cóctel habría sido lanzado desde adentro.

El siguiente asalto se produjo unos 10 minutos después. Esta vez la bomba prendió fuego a una casa privada que, como consecuencia, resultó gravemente dañada. Más de 60 bomberos tardaron unos 40 minutos en controlar el fuego.

Aproximadamente media hora más tarde, desde un vehículo en circulación, lanzaron un cóctel mólotov al Centro Islámico, Fundación del Imam Al-Khoei, que alberga una de las mezquitas chiítas más importantes de Nueva York. En este caso, el asalto falló: no hubo incendio, la puerta ennegrecida fue el único daño. La Fundación del Imam Al-Khoei es una red internacional que tiene representación en muchas ciudades del mundo, de Montreal (Canadá) hasta Islamabad (Pakistán).

El blanco del cuarto ataque también fue una casa privada. Según los testigos, dos cócteles fueron lanzados también desde un coche que pasaba al lado del edificio. Se produjo un incendio, pero las llamas no tardaron mucho en apagarse.

Ninguno de los cuatro ataques dejó heridos. De forma casual sirvieron, además, como una publicidad bastante peculiar para Starbucks: en tres de los cuatro casos los cócteles habían sido hechos a partir de botellas de cristal con esa marca.