Muerte en el cielo: un piloto ruso de Boeing fallece durante el vuelo

A un copiloto del Boeing 757-200 de la compañía aérea rusa UTair la muerte le asaltó en el cielo, durante un vuelo de Bangkok a Moscú. El avión, dirigido por el capitán, aterrizó sin problemas en Novosibirsk, sin que ninguno de los 239 pasajeros resultara afectado.

“El copiloto Serguéi Gólev murió tres horas después del despegue”, informó Anastasía Útochkina, investigadora del caso. “El capitán tomó la decisión de descender, mientras el equipo pidió ayuda a una mujer médico que estaba entre los pasajeros. Sin embargo, sus intentos por reanimar al piloto, que estaba acostado en el suelo de cabina, no fue exitoso”, según el tabloide Life News.

El capitán primero quiso aterrizar en China, pero, al comprender que Gólev había muerto, puso rumbo a Rusia. La causa más probable de la muerte fue un ataque cardíaco, según anunciaron los investigadores.

Los oficiales del aeropuerto de Novosibirsk añadieron que el copiloto no estaba al mando del avión cuando murió y que viajaba como un simple pasajero. Por esa razón, precisaron, no existía ningún peligro para la gente que estaba a bordo.

Sin embargo, el comité de investigación solicitó a Tailandia los datos de la revisión médica rutinaria de la tripulación, pero no los recibió porque el examen no tuvo lugar allí. Los últimos datos sobre la salud de la tripulación fueron obtenidos en Moscú, antes de ir a Bangkok.