El sur de Europa se 'ahoga'

Después de que las lluvias torrenciales arrasaran el sur de Francia y el norte de Italia, el elemento llegó a la isla de Sicilia y se dirige a las regiones sureñas de la península italiana.

Por lo menos hay 17 víctimas en Messina, una de las mayores provincias de Sicilia, informa la prensa local. En dos comunas de la provincia se inundaron las calles y el tráfico está bloqueado por los deslizamientos del suelo.

La situación está monitoreada por los rescatadores que sobrevuelan las regiones azotadas por las lluvias en helicópteros. Precisamente uno de estos aparatos de rescate cayó cerca de Messina, causando la muerte de un piloto y dejando cuatro heridos.

Más de 70.000 habitantes de Sicilia se han quedado sin electricidad. La principal suministradora de energía eléctrica en Italia, Enel, asegura que el problema será resuelto en pocas horas. Sin embargo, la Defensa Civil de Italia advirtió de intensas precipitaciones acompañadas por fuertes vientos, lo que puede conllevar cortes de electricidad tanto en Sicilia como en varias regiones de Italia continental: Calabria, Basilicata y Apulia.

Durante las tres semanas anteriores, por lo menos 20 personas murieron en Italia a causa del fenómeno. Las intensas lluvias provocaron inundaciones en Roma y Nápoles, que causaron fuertes deslizamientos y aludes en varias localidades de las regiones de Liguria y Toscana.

Actualmente la situación en el norte del país ha mejorado. La inundación causada por la crecida del río Po en la ciudad de Torino, región de Piamonte, va disminuyendo. En cambio en la región de Liguria, donde la ciudad de Genoa se convirtió en una olla a presión, se ha levantado la situación de emergencia.

Mientras, en 15 departamentos de Francia se estableció el sábado el nivel naranja de peligro, el segundo más grave después del rojo. El fin de semana cientos de personas fueron evacuadas y al menos tres han muerto en accidentes relacionados con las inundaciones. Las tormentas causaron impresionantes olas en la ciudad costera de Niza. En Var, una de las regiones más afectadas por el elemento, más de 1.600 personas fueron evacuadas o necesitaron ayuda y cerca de 3.900 hogares se quedaron sin electricidad.