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El conflicto en el este de Ucrania deja a los niños sin escuela
Un informe de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios estima en 440 millones de dólares los daños causados a la infraestructura de Donetsk y Lugansk por los bombardeos.
El estudio de las Naciones Unidas recoge que durante las acciones bélicas en el este de Ucrania han muerto más de 3.200 personas, incluidos 33 niños, y cerca de 8.200 personas han resultado heridas. No obstante, el documento indica que estas cifras se basan en una estimación muy moderada y que es probable que sean mucho más altas. Además como resultado de los ataques han sido destruidos cerca de 2.000 edificios, entre ellos 659 edificaciones públicas, 1.230 viviendas y 178 oficinas. Entre los más afectados están los niños que no pueden volver a estudiar debido a que sus escuelas han sido dañadas por los proyectiles.
Mediado el mes de septiembre, las aulas deberían estar repletas de niños estudiando y el patio tendría que ser un hervidero con pequeños revoloteando durante el recreo. Sin embargo ahora están vacías y muchas de ellas incluso están completamente destrozadas. Los colegios han sido víctimas de los combates que se han librado en el este de Ucrania. Clases destruidas, libros calcinados y un permanente ambiente de temor hacen que los padres mantengan a sus hijos estudiando en casa.
"Claro que seguimos preocupados, saben cómo ha sido la vida aquí últimamente. Cada vez que salen, nos preocupamos. Hubo un incidente a unos cinco kilómetros de aquí y si ha ocurrido ahí no es difícil que también nos golpeen a nosotros", dijo un hombre, padre de dos niñas. Una estudia en la universidad y la otra en el colegio.
Septiembre siempre había sido el mes favorito de Sofía, una de las hijas, ya que era el momento de contarse las historias del verano y porque podía celebrar su cumpleaños con sus amigos. Pero este año todo ha sido muy diferente.
"Todo es muy extraño. Mañana es mi cumpleaños y he invitado a mi compañera de clase. Me ha contestado que vendría si no se produce ningún tiroteo. Nos prometieron que volveríamos a las aulas en octubre, y tenemos asignaturas nuevas: física, química y ahora todo eso debe esperar", dijo Sofia.
Según el Ministerio de Educación, en el este de Ucrania cerca de 300 centros educativos han sufrido daños por los combates del Ejército ucraniano con las fuerzas antigubernamentales. Las tareas de reconstrucción han comenzado, pero van muy despacio por la escasez de material de construcción y también por el miedo a los esporádicos combates en las proximidades de las ciudades pese al acuerdo de paz firmado el pasado 5 de septiembre entre Kiev y las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.
Para muchos padres la seguridad de sus hijos es lo más importante.
"La seguridad es lo más importante. Pero preferiría que mi hija fuese a la escuela. Tal vez los padres tengan que estar cerca para poder llevarse a los niños en caso de emergencia. Pero queremos volver a la escuela. Esperemos que pronto abran sus puertas", dijo a RT una madre afectada por lo ocurrido.
"Me gusta estudiar en casa, pero echo de menos a mis compañeros y a mi profesora. Quiero ser veterinaria cuando sea mayor porque me gustan los animales, quiero ayudarlos a no enfermar", dijo Liza, estudiante.
De momento el Ministerio de Educación de Ucrania tiene previsto que el año escolar comience el próximo 1 de octubre, siempre y cuando no haya más incidentes militares.
Mediado el mes de septiembre, las aulas deberían estar repletas de niños estudiando y el patio tendría que ser un hervidero con pequeños revoloteando durante el recreo. Sin embargo ahora están vacías y muchas de ellas incluso están completamente destrozadas. Los colegios han sido víctimas de los combates que se han librado en el este de Ucrania. Clases destruidas, libros calcinados y un permanente ambiente de temor hacen que los padres mantengan a sus hijos estudiando en casa.
Queremos volver a la escuela. Esperemos que pronto abran sus puertas
"Claro que seguimos preocupados, saben cómo ha sido la vida aquí últimamente. Cada vez que salen, nos preocupamos. Hubo un incidente a unos cinco kilómetros de aquí y si ha ocurrido ahí no es difícil que también nos golpeen a nosotros", dijo un hombre, padre de dos niñas. Una estudia en la universidad y la otra en el colegio.
Septiembre siempre había sido el mes favorito de Sofía, una de las hijas, ya que era el momento de contarse las historias del verano y porque podía celebrar su cumpleaños con sus amigos. Pero este año todo ha sido muy diferente.
"Todo es muy extraño. Mañana es mi cumpleaños y he invitado a mi compañera de clase. Me ha contestado que vendría si no se produce ningún tiroteo. Nos prometieron que volveríamos a las aulas en octubre, y tenemos asignaturas nuevas: física, química y ahora todo eso debe esperar", dijo Sofia.
Según el Ministerio de Educación, en el este de Ucrania cerca de 300 centros educativos han sufrido daños por los combates del Ejército ucraniano con las fuerzas antigubernamentales. Las tareas de reconstrucción han comenzado, pero van muy despacio por la escasez de material de construcción y también por el miedo a los esporádicos combates en las proximidades de las ciudades pese al acuerdo de paz firmado el pasado 5 de septiembre entre Kiev y las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.
Para muchos padres la seguridad de sus hijos es lo más importante.
"La seguridad es lo más importante. Pero preferiría que mi hija fuese a la escuela. Tal vez los padres tengan que estar cerca para poder llevarse a los niños en caso de emergencia. Pero queremos volver a la escuela. Esperemos que pronto abran sus puertas", dijo a RT una madre afectada por lo ocurrido.
"Me gusta estudiar en casa, pero echo de menos a mis compañeros y a mi profesora. Quiero ser veterinaria cuando sea mayor porque me gustan los animales, quiero ayudarlos a no enfermar", dijo Liza, estudiante.
De momento el Ministerio de Educación de Ucrania tiene previsto que el año escolar comience el próximo 1 de octubre, siempre y cuando no haya más incidentes militares.
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