Aumentan las agresiones y los abusos en las cárceles para menores
Los brutales abusos y violencia que sufren los menores mientras están recluidos en prisiones de Nueva Orleans, se traduce en alarmantes cifras que crecen constantemente y ha llevado a la comunidad a criticar el sistema.
Jeremiah Douglas está de nuevo en libertad en calles de Nueva Orleans. Como muchos otros adolescentes de la ciudad, Douglas estuvo encerrado en algún momento en el sistema de prisiones para menores norteamericanos.
“Estaba creciendo en una atmósfera de -mentalidad gángster-”, confesó a RT. "Sabe, había cosas que tenía que hacer, otras que, supuestamente, no tenía que hacer, y, sin embargo, las hacía porque creía que esto estaba bien”.
La historia de Douglas no es única. La mayoría de los menores encarcelados de EE.UU. son de raza negra, ciudadanos con pocos o ningún recurso económico. Luisiana es el estado con la mayor cantidad de jóvenes presos de Estados Unidos. Sus abogados afirman que estos niños sólo necesitan estar ocupados con algo que hacer para no meterse en problemas, ya que una vez encarcelados, muchos de ellos se transforman en víctimas del sistema.
Dana Kaplan, del proyecto de Justicia Juvenil de Luisiana, confiesa que para ellos "visitar a niños que han sido violados, o con tímpanos rotos y mandíbulas destrozadas, son un acto habitual. Mientras están en prisión, les pasa una cantidad enorme de cosas horribles que son difíciles de creer.”
Raven Spears también estuvo preso, dijo que sufrió los abusos estando en prisión. “Siempre había peleas por todas partes mientras los vigilantes nos insultaban y cosas por el estilo,” contó.
Los abogados aseguran que estos niños son sólo una cifra estadística mientras están en la cárcel y pueden ser olvidados fácilmente por los políticos y el público. "Hay muy poco control público, poca transparencia y responsabilidad," comunicó Kaplan. "Parece que el público y los políticos, en general, no consideran a estos jóvenes como sus principales electores potenciales".
Asimismo, Dana Kaplan añadió que la situación en la que se encuentran estos adolescentes tiene raíces en el pasado del país. "Los jóvenes de color están representados de sobra en el sistema penitenciario para menores", dijo ella. "En el sur de Luisiana, la historia del racismo es particularmente virulenta. Por lo tanto, no podemos negar que esos antecedentes racistas nos han llevado, en cierto sentido, a donde estamos ahora".
Sin embargo, estos jóvenes están esforzándose por conseguir el éxito a pesar de los obstáculos.
"Estoy tratando de tener éxito, ser millonario", dijo Jeremiah. "Cuando yo muera quiero que la gente diga: "¡Jeremiah lo ha conseguido! " Quiero ser alguien como Martin Luther King, Malcolm X, Jesse Jackson y hacer algo parecido a lo que hicieron ellos". Los jóvenes permanecen en el lugar donde todo está en contra de ellos.