El Gobierno argentino da el primer paso para expropiar YPF
El Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner envió al Congreso un proyecto de ley para la expropiación del 50,1% de las acciones de la petrolera YPF y tomar así el control de la сompañía controlada por la española Repsol. Al respecto España aseguró que tales "gestos hostiles" no pasarán desapercibidos.
El envío del proyecto de ley titulado 'De la Recuperación del Control de YPF' se produjo tras la reunión entre el Gobierno argentino y los gobernadores de las provincias petroleras para tratar el destino de la compañía YPF ante la "falta de inversiones", que han provocado una caída en la producción.
La decisión afectaría a 100 millones de acciones del grupo Petersen y 96.558.000 títulos de Repsol. Hoy en día la petrolera está controlada por la española Repsol, que posee el 57,4% de las acciones, con una fuerte participación del grupo argentino Petersen, que se sumó al proyecto en 2008 y en la actualidad es dueño del 25%.
El proyecto además establece que si es necesario expropiar más acciones para que el Estado argentino llegue al 50,1%, esos títulos se expropiarán de modo tal que se respeten las proporciones en poder de los otros accionistas.
La mandataria argentina acusó a finales del año pasado a la compañía de desinvertir, provocando una caída en la producción, y de ser la culpable de que su Gobierno tuviera que importar más de 9.000 millones de dólares en combustible.
España: "Los gestos de hostilidad tendrán consecuencias"
Antes del envío del proyecto, el ministro español de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, aseguró que defiende los intereses de todas las empresas españolas dentro y fuera del país y que cualquier "gesto de hostilidad" contra empresas de su país será interpretado como un gesto de hostilidad "hacia España" y "trae consigo consecuencias".
En las últimas semanas, seis provincias argentinas revocaron licencias a YPF para operar en una docena de áreas, mientras que otras dos han conminado a la petrolera a aumentar sus inversiones bajo amenaza de cancelarle permisos de explotación.
La sureña provincia de Santa Cruz, que ya había retirado dos áreas a YPF, decretó ayer la caducidad de la licencia de la petrolera para operar en otras tres áreas.