Las tradiciones rusas salen a relucir en los preparativos para el lanzamiento de la Soyuz MS-12 a la EEI

Este jueves 14 de marzo se llevará a cabo el lanzamiento de una nueva misión a la Estación Espacial Internacional (EEI) desde el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán). El cohete portador Soyuz-FG se encargará de poner en órbita la nave espacial Soyuz MS-12, que llevará a bordo a la expedición 59/60, compuesta por el cosmonauta ruso Alexéi Ovchinin y los astronautas estadounidenses Christina Koch y Nick Hague.

Está previsto que la nave se acople al módulo ruso Rassvet de la EEI el día 15. Ovchinin y Hague no pudieron llegar hasta el laboratorio orbital en un lanzamiento anterior en octubre pasado debido a la avería sufrida por su cohete portador Soyuz-FG tras el despegue.

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Durante meses, todos los miembros de la expedición 59/60 tuvieron que realizar rigurosos entrenamientos para preparar su misión. En el caso de los cosmonautas, estos deben cumplir también con algunas curiosas tradiciones previas al vuelo típicamente rusas.

Bendecir el cohete es algo típico de cada lanzamiento, pero no es la única costumbre de carácter formal. "Una de estas tradiciones es visitar el Kremlin [de Moscú]. Aquí rendimos homenaje a la memoria de Yuri Gagarin, de Korolyov y de los cosmonautas que murieron mientras realizaban vuelos espaciales. Depositamos ofrendas florales en las tumbas de estos héroes", relató Ovchinin.

Otras tradiciones consisten en plantar árboles, mientras que una bastante especial es que los cosmonautas lleven un peluche de sus hijos para no sentirse solos en el espacio y para utilizarlos también para verificar la gravedad.