Rusia busca repatriar a la hermana del niño ruso asesinado en EE. UU.
Moscú prepara recursos legales para que las autoridades de EE. UU. devuelvan al país a Daria Skorobógatova, hermana del niño asesinado por el matrimonio Craver en Pensilvania. El representante del presidente de Rusia para los Derechos del Niño, Pável Astájov, lo anunció en su cuenta de Twitter.
Dos recursos se enviarán al Servicio de Protección al Menor del Estado de Pensilvania y al Consejo Nacional para la Adopción, precisó el funcionario y abogado ruso. “Los asesinos de Vania Skorobogátov no tienen derecho a educar niños. Jamás. Es indispensable proteger de ellos a la hermana de Vania, Daria”, insistió.
Astájov consignó en otro tweet que dichas oficinas estadounidenses "deberían manifestarse en contra de los Craver y comprobar su respeto a los principios del acuerdo bilateral para la cooperación en adopción entre Rusia y EE. UU., ratificado en julio”.
Vania Skorobogátov, de 7 años, murió en agosto del 2009 en un hospital a causa de diversos traumatismos cerebrales que le ocasionaron sus padres adoptivos. Los médicos no pudieron ayudarle, en parte por el difícil grado de desnutrición que tenía. El sistema de respiración artificial fue desconectado a insistencia de los padres adoptivos Michael y Nanette Craver.
Al ser interrogados por la policía ambos afirmaron en varias ocasiones que Vania, registrado en el país como Nataniel, padecía una grave disfunción psíquica y tenía desmayos que hacían que se golpeara contra el piso y muros. No obstante, un juzgado del condado de York (Pensilvania) declaró culpable al matrimonio de homicidio no premeditado y los condenó a 16 meses de cárcel.
Al ser puestos en libertad condicional, la Fiscalía rusa presentó cargos contra la pareja para perseguirla internacionalmente por el delito contra los derechos del niño. Sin embargo, en vísperas de los tweets de Astájov, un tribunal distrital de Moscú se negó a autorizar el arresto en rebeldía del ciudadano estadounidense Michael Craver, acusado por los fiscales rusos de haber asesinado a su hijo adoptivo. El juez Artur Kárpov explicó que el matrimonio Craver ya ha sido condenado en su país por esos actos y eso no da fundamentos para una nueva persecución penal.