Las relaciones entre China y EE. UU. peligran por un disidente

Las negociaciones de la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, que tienen como objetivo fortalecer los lazos entre China y EE. UU. se han visto afectadas por un conflicto relacionado con un disidente. El activista chino Chen Guangcheng ha solicitado asilo en EE. UU., pero aún no se sabe si este país pondrá sus relaciones con el Estado asiático en peligro concediéndole esta petición.

Chen desea abandonar China y viajar hacia Estados Unidos con su familia porque considera que sus derechos y su seguridad no están garantizados en el país asiático. Anteriormente, al disidente ciego le concedieron refugio en la Embajada de EE. UU. en Pekín durante casi una semana, provocando de este modo una reacción airada del Gobierno chino, que afirmó que EE. UU. "se pasó de la raya" al interferir en este asunto. Asimismo, Pekín exigió unas disculpas formales por parte del país norteamericano.

Chen cayó en desgracia con las autoridades de su país natal después de revelar al público unos casos de abortos y esterilizaciones forzosas llevadas a cabo en el marco de la tristemente célebre política china del hijo único.

El caso ha puesto en peligro el progreso de las negociaciones entre Estados Unidos y China, durante las cuales Clinton ha expresado su deseo de fortalecer los vínculos económicos y recibir el apoyo de China para frenar las aspiraciones nucleares de Irán y Corea del Norte.

China viene siendo un obstáculo en la campaña de EE. UU. contra un presunto programa iraní de armas atómicas. Ahora el país asiático es uno de los mayores consumidores del petróleo iraní y hasta este momento ha rechazado todas las llamadas norteamericanas para que reduzca la compra del crudo en la República Islámica.