Sociedad
Las autoridades británicas prometen que no leerán los e-mails de sus ciudadanos
Algunos expertos dudan de la promesa hecha por las autoridades británicas de no leer el contenido de los e-mails de sus ciudadanos tras el anuncio en marzo de un polémico proyecto de ley destinado a combatir el terrorismo y el crimen organizado, que incluiría una vigilancia permanente de los británicos.
El Ministerio del Interior británico insiste en que no va a leer el contenido de los correos electrónicos de los ciudadanos, asegurando que la búsqueda se limitará al rastreo de mensajes, es decir, a averiguar quién envía y recibe el correo, el origen, el destino y otros detalles, como su longitud y formato.
Sin embargo, los expertos que se oponen a la medida afirman que el proyecto de vigilancia permitirá que los servicios de seguridad y la Policía recojan un número elevado de datos empleando tácticas que no requerirán leer los correos electrónicos para conocer minuciosos detalles sobre la vida privada de los ciudadanos.
Actualmente es sólo un proyecto de ley, pero de aprobarse la iniciativa, promovida bajo la bandera antiterrorista, permitirá a las autoridades rastrear también los mensajes de texto y llamadas telefónicas de sus ciudadanos e incluso conocer los lugares a los que se desplazan.
Mientras que los defensores de los derechos civiles en materia digital señalan que la medida vulnera la privacidad y lleva a las personas a vivir con miedo, el primer ministro británico, David Cameron, dijo que su obligación es "hacer todo lo que sea necesario" para mantener la seguridad del país.
En su lucha por evitar supuestas amenazas terroristas, las autoridades también anunciaron que tienen previsto desplegar drones equipados con cámaras de vigilancia, buques de guerra anclados en el Támesis, helicópteros de guerra en régimen de espera y un ejército formado por 50.000 miembros de las fuerzas del orden para garantizar la máxima seguridad posible durante los Juegos Olímpicos que se celebrarán este verano en Londres.
Sin embargo, los expertos que se oponen a la medida afirman que el proyecto de vigilancia permitirá que los servicios de seguridad y la Policía recojan un número elevado de datos empleando tácticas que no requerirán leer los correos electrónicos para conocer minuciosos detalles sobre la vida privada de los ciudadanos.
Actualmente es sólo un proyecto de ley, pero de aprobarse la iniciativa, promovida bajo la bandera antiterrorista, permitirá a las autoridades rastrear también los mensajes de texto y llamadas telefónicas de sus ciudadanos e incluso conocer los lugares a los que se desplazan.
Mientras que los defensores de los derechos civiles en materia digital señalan que la medida vulnera la privacidad y lleva a las personas a vivir con miedo, el primer ministro británico, David Cameron, dijo que su obligación es "hacer todo lo que sea necesario" para mantener la seguridad del país.
En su lucha por evitar supuestas amenazas terroristas, las autoridades también anunciaron que tienen previsto desplegar drones equipados con cámaras de vigilancia, buques de guerra anclados en el Támesis, helicópteros de guerra en régimen de espera y un ejército formado por 50.000 miembros de las fuerzas del orden para garantizar la máxima seguridad posible durante los Juegos Olímpicos que se celebrarán este verano en Londres.
comentarios