Cultura
Eurovisión: Cómo España quiere ganar sin conseguir la victoria
Ganar el concurso europeo de la canción es desde hace años la ilusión de miles de españoles. Sin embargo, ahora puede que no todos estén deseando la victoria. La propia representante española ha afirmado que por la crisis "España no está en el momento".
Pastora Soler, la representante española en la final de Eurovisión, que este año se celebra el veintiséis de mayo en Bakú, Azerbaiyán, ha reconocido que debido a la crítica situación en la que se encuentra el país, no sería “el momento” para triunfar en el concurso europeo.
El problema de fondo es, como todo lo que rodea últimamente al país mediterráneo, económico. Según las reglas del certamen musical, el país ganador de la última edición se convierte en el anfitrión del concurso al año siguiente, algo que siempre supone un fuerte desembolso económico. En una entrevista, Soler, cuyo tema, ‘Quédate conmigo’, está subiendo puntos en las apuestas a la canción vencedora, ha admitido que en RTVE, la radiotelevisión pública española, hay cierta tensión ante una posible victoria de su representante ya que “España no está en el momento” para albergar la próxima edición del certamen. “Tenemos que salir del bache antes”, ha afirmado la cantante.
Esta postura choca con la estrategia oficial del Gobierno español de promover la ‘Marca España’. El objetivo del presidente Mariano Rajoy es impulsar la imagen del país en el exterior a través de la cultura y del apoyo a la internacionalización de las marcas españolas y a las empresas del país en el exterior.
Dentro de esta estrategia se enmarca el apoyo del Gobierno central a la candidatura de Madrid para convertirse en la sede de los Juegos Olímpicos de 2020, algo a lo que otros países afectados por la crisis económica, como Italia, han renunciado por no estar en disposición de llevar a cabo las inversiones necesarias para una empresa de semejante envergadura.
Mariano Rajoy también ha blandido la estrategia de la ‘Marca España’ para justificar el mantenimiento de profesores universitarios de lengua española en países desarrollados como Estados Unidos y Canadá mientras cancelaba las plazas en universidades de países menos ‘rentables’ de África, Asia y Europa del Este.
Y es que parece que a Rajoy le gustaría aplicar sus recortes, tan aplaudidos por la canciller alemana, también en Eurovisión. “Por eso”, ha dicho Pastora Soler, conseguir “un ‘top’ 5” estaría bien: 'recortando' tan solo un par de posiciones a la victoria, España defiende su imagen y se ahorra pagar la fiesta del año que viene.
El problema de fondo es, como todo lo que rodea últimamente al país mediterráneo, económico. Según las reglas del certamen musical, el país ganador de la última edición se convierte en el anfitrión del concurso al año siguiente, algo que siempre supone un fuerte desembolso económico. En una entrevista, Soler, cuyo tema, ‘Quédate conmigo’, está subiendo puntos en las apuestas a la canción vencedora, ha admitido que en RTVE, la radiotelevisión pública española, hay cierta tensión ante una posible victoria de su representante ya que “España no está en el momento” para albergar la próxima edición del certamen. “Tenemos que salir del bache antes”, ha afirmado la cantante.
Esta postura choca con la estrategia oficial del Gobierno español de promover la ‘Marca España’. El objetivo del presidente Mariano Rajoy es impulsar la imagen del país en el exterior a través de la cultura y del apoyo a la internacionalización de las marcas españolas y a las empresas del país en el exterior.
Dentro de esta estrategia se enmarca el apoyo del Gobierno central a la candidatura de Madrid para convertirse en la sede de los Juegos Olímpicos de 2020, algo a lo que otros países afectados por la crisis económica, como Italia, han renunciado por no estar en disposición de llevar a cabo las inversiones necesarias para una empresa de semejante envergadura.
Mariano Rajoy también ha blandido la estrategia de la ‘Marca España’ para justificar el mantenimiento de profesores universitarios de lengua española en países desarrollados como Estados Unidos y Canadá mientras cancelaba las plazas en universidades de países menos ‘rentables’ de África, Asia y Europa del Este.
Y es que parece que a Rajoy le gustaría aplicar sus recortes, tan aplaudidos por la canciller alemana, también en Eurovisión. “Por eso”, ha dicho Pastora Soler, conseguir “un ‘top’ 5” estaría bien: 'recortando' tan solo un par de posiciones a la victoria, España defiende su imagen y se ahorra pagar la fiesta del año que viene.
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