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Refugiados sirios en el Líbano: huir del fuego para caer en las brasas
Miles de sirios escaparon al vecino Líbano de los violentos enfrentamientos entre el Ejército y los grupos armados. No obstante, el conflicto sirio se ha extendido también a este país árabe y los refugiados otra vez se han encontrado en el epicentro de la lucha.
Siria vive uno de sus momentos más convulsos desde el inicio del conflicto. La ola de violencia ha vuelto a levantar las alarmas tanto dentro como fuera del país. Todavía está en la retina, la masacre de más de 100 sirios, entre ellos decenas de niños, en Houla. Una matanza que ha golpeado por enésima vez el plan de paz de Kofi Annan, cuyo objetivo pretendía todo lo contrario: frenar la violencia. Pero no solo no disminuyen los choques, sino que su onda expansiva va en aumento y empuja a miles de sirios abandonar sus hogares.
La llegada de miles de refugiados sirios al Líbano no necesariamente significa dejar atrás el conflicto. En concreto, muchos son testigos de continuos enfrentamientos entre detractores y defensores del régimen de Al Assad en la ciudad libanesa de Trípoli. Irónicamente, la calle que divide a un bando de otro se llama Siria.
Rabih Mohamed, es un alauita residente en Trípoli. Cuenta que la situación empeora cada día más. “Con la entrada de los refugiados, la tensión en esta ciudad es mayor porque apoyan a los grupos salafistas que quieren la caída de Al Assad. Los disparos, recientemente, se han convertido en una rutina”, señala Rabih.
Pero lo peor, quizás, es que ambos bandos continúan aumentando su artillería. “Nosotros nos estamos armando. Pero solo para defendernos, no para atacar”, explica.
Al mismo tiempo, el problema de la ayuda humanitaria a los que siguen llegando desde Siria requiere una solución urgente. El portavoz de los refugiados sirios en el Líbano, Ahmed Musa, señala que los que escaparon del conflicto necesitan asistencia médica. “Todas las instituciones internacionales deben ayudarnos y protegernos. En estos momentos hay personas que llegan heridas al país y tenemos mucha dificultad en encontrar medicamentos”, señala.
Desde hace décadas, el Líbano vive en una continua encrucijada. El país no ha acabado de cicatrizar sus heridas de la guerra civil que duró 15 años. Su composición de intereses extranjeros, etnias y comunidades religiosas tampoco ayuda. Es más, hace que sea una bomba de relojería. Mientras tanto, a corto plazo, los refugiados sirios son uno de los problemas más importantes.
La llegada de miles de refugiados sirios al Líbano no necesariamente significa dejar atrás el conflicto. En concreto, muchos son testigos de continuos enfrentamientos entre detractores y defensores del régimen de Al Assad en la ciudad libanesa de Trípoli. Irónicamente, la calle que divide a un bando de otro se llama Siria.
Rabih Mohamed, es un alauita residente en Trípoli. Cuenta que la situación empeora cada día más. “Con la entrada de los refugiados, la tensión en esta ciudad es mayor porque apoyan a los grupos salafistas que quieren la caída de Al Assad. Los disparos, recientemente, se han convertido en una rutina”, señala Rabih.
Pero lo peor, quizás, es que ambos bandos continúan aumentando su artillería. “Nosotros nos estamos armando. Pero solo para defendernos, no para atacar”, explica.
Al mismo tiempo, el problema de la ayuda humanitaria a los que siguen llegando desde Siria requiere una solución urgente. El portavoz de los refugiados sirios en el Líbano, Ahmed Musa, señala que los que escaparon del conflicto necesitan asistencia médica. “Todas las instituciones internacionales deben ayudarnos y protegernos. En estos momentos hay personas que llegan heridas al país y tenemos mucha dificultad en encontrar medicamentos”, señala.
Desde hace décadas, el Líbano vive en una continua encrucijada. El país no ha acabado de cicatrizar sus heridas de la guerra civil que duró 15 años. Su composición de intereses extranjeros, etnias y comunidades religiosas tampoco ayuda. Es más, hace que sea una bomba de relojería. Mientras tanto, a corto plazo, los refugiados sirios son uno de los problemas más importantes.
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