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Israel: muere el hombre que se inmoló en protesta
Médicos del hospital Tel Hashomer en Tel Aviv no lograron salvar al veterano israelí que se inmoló con fuego el pasado 22 de julio. Es el segundo caso letal del que ya comienza a llamarse 'síndrome de Silman' en el país.
Akiva Mafaim, un veterano del Ejército de Israel, estaba discapacitado y tenía 45 años. Se prendió fuego el pasado 22 de julio en la ciudad de Yehud, en el centro de Israel, para protestar por la carestía de la vida y la falta de ayudas sociales. Fue hospitalizado con quemaduras en el 70 % de su cuerpo.
Sus familiares narraron que Mafaim, que quedó discapacitado cuando servía en el Ejército, tenía muchas deudas y expresó varias veces que quería seguir el ejemplo de Moshe Silman, quien se inmoló el 14 de julio en Tel Aviv durante manifestación contra la política gubernamental. Así, no fue coincidencia que Mafaim se prendiera fuego el mismo día de los funerales de Silman.
Akiva Mafaim
En Israel, desde que ocurrió el primer caso de inmolación más de diez personas han intentado quemarse a lo bonzo y hasta en los medios locales se acuñó el término “síndrome de Silman”. Ante esta trágica tendencia, los familiares de Silman se han dirigido a la sociedad israelí pidiendo que no sigan su ejemplo.
El último caso de inmolación en Israel tuvo lugar el 31 de julio pasado, cuando un policía logró detener al hombre que se intentó prender fuego cerca de un edificio del Instituto de Seguro Nacional. Ese mismo día, otro israelí de 50 años trató de inmolarse en una de las salas de la flial del mismo instituto en la ciudad de Kfar Saba, después de que le negaron ayuda financiera. El intento también fue interrumpido.
Esta semana el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, dijo en un entrevista con los medios locales que no se puede juzgar la prosperidad del pueblo israelí solo por estos actos trágicos. El gobierno acaba de aceptar un paquete de medidas contra la crisis que presuponen la elevación de las tasas de impuestos y la reducción del presupuesto estatal.
Sus familiares narraron que Mafaim, que quedó discapacitado cuando servía en el Ejército, tenía muchas deudas y expresó varias veces que quería seguir el ejemplo de Moshe Silman, quien se inmoló el 14 de julio en Tel Aviv durante manifestación contra la política gubernamental. Así, no fue coincidencia que Mafaim se prendiera fuego el mismo día de los funerales de Silman.
Akiva Mafaim
En Israel, desde que ocurrió el primer caso de inmolación más de diez personas han intentado quemarse a lo bonzo y hasta en los medios locales se acuñó el término “síndrome de Silman”. Ante esta trágica tendencia, los familiares de Silman se han dirigido a la sociedad israelí pidiendo que no sigan su ejemplo.
El último caso de inmolación en Israel tuvo lugar el 31 de julio pasado, cuando un policía logró detener al hombre que se intentó prender fuego cerca de un edificio del Instituto de Seguro Nacional. Ese mismo día, otro israelí de 50 años trató de inmolarse en una de las salas de la flial del mismo instituto en la ciudad de Kfar Saba, después de que le negaron ayuda financiera. El intento también fue interrumpido.
Esta semana el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, dijo en un entrevista con los medios locales que no se puede juzgar la prosperidad del pueblo israelí solo por estos actos trágicos. El gobierno acaba de aceptar un paquete de medidas contra la crisis que presuponen la elevación de las tasas de impuestos y la reducción del presupuesto estatal.
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