Economía
Grecia: Un sueño apagado por la presión financiera
Con uno de cada cuatro griegos en paro, la población helena se ve obligada a usar cualquier posibilidad para ganarse la vida. Mientras tanto el país vive a la espera de nuevos trastornos y huelgas masivas.
Constantino es graduado en nanotecnología y biología, pero trabaja en una producción de lubricantes industriales. Y aunque no es el empleo de sus sueños, se considera afortunado por tenerlo.
Con una tasa de paro de casi el 25% de la población activa, la gente en Grecia acepta cualquier oferta laboral. “La situación está mal, pero este trabajo me permite mantener a mi familia y lo disfruto”, dice Constantino.
Uno de los mercados más bulliciosos de Tesalónica es ahora un lugar que parece más un pueblo fantasma. Kostas, dueño de una cafetería desde los años setenta, asegura que la culpa de los problemas actuales la tiene la clase política en el poder. “A los políticos no les importa la gente, les importa más lo que necesita Alemania que lo que necesita el pueblo griego”, apunta.
Las recientes protestas antigubernamentales en las principales ciudades helenas indican el alto grado de desacuerdo popular con las propuestas del primer ministro griego. “Los recortes son injustos y dolorosos, pero necesarios, no hay otra opción”, declaró Antonis Samaras, el primer ministro griego.
Solo el pasado lunes unos 15.000 manifestantes salieron a las calles en la ciudad griega de Salónica.
Aun así, incluso los críticos más severos de los planes del jefe de Gobierno temen que volver al dracma sería como abrir la caja de Pandora de una serie de nuevas calamidades financieras.
“En pocas palabras es así. Debemos quedarnos en la zona euro, sin duda alguna. Así de fácil. Volver a la moneda anterior sería fatal”, asegura Kostas.
De quedarse la nación dentro de la eurozona, para recibir el rescate financiero de la Unión Europea tendría que recortar miles de millones de euros más. En particular los recortes presupuestarios se situarán en 11,5 mil millones de euros para el año 2015. Una carga pesada que caería también sobre los hombros de los contribuyentes helenos.
Mientras tanto el país vive a la espera de nuevas huelgas masivas contra los recortes de salarios. Este miércoles los profesores y médicos de hospitales estatales estarán en huelga, mientras que desde el 17 de septiembre serán los fiscales y jueces.
Con una tasa de paro de casi el 25% de la población activa, la gente en Grecia acepta cualquier oferta laboral. “La situación está mal, pero este trabajo me permite mantener a mi familia y lo disfruto”, dice Constantino.
Uno de los mercados más bulliciosos de Tesalónica es ahora un lugar que parece más un pueblo fantasma. Kostas, dueño de una cafetería desde los años setenta, asegura que la culpa de los problemas actuales la tiene la clase política en el poder. “A los políticos no les importa la gente, les importa más lo que necesita Alemania que lo que necesita el pueblo griego”, apunta.
Las recientes protestas antigubernamentales en las principales ciudades helenas indican el alto grado de desacuerdo popular con las propuestas del primer ministro griego. “Los recortes son injustos y dolorosos, pero necesarios, no hay otra opción”, declaró Antonis Samaras, el primer ministro griego.
Solo el pasado lunes unos 15.000 manifestantes salieron a las calles en la ciudad griega de Salónica.
Aun así, incluso los críticos más severos de los planes del jefe de Gobierno temen que volver al dracma sería como abrir la caja de Pandora de una serie de nuevas calamidades financieras.
“En pocas palabras es así. Debemos quedarnos en la zona euro, sin duda alguna. Así de fácil. Volver a la moneda anterior sería fatal”, asegura Kostas.
De quedarse la nación dentro de la eurozona, para recibir el rescate financiero de la Unión Europea tendría que recortar miles de millones de euros más. En particular los recortes presupuestarios se situarán en 11,5 mil millones de euros para el año 2015. Una carga pesada que caería también sobre los hombros de los contribuyentes helenos.
Mientras tanto el país vive a la espera de nuevas huelgas masivas contra los recortes de salarios. Este miércoles los profesores y médicos de hospitales estatales estarán en huelga, mientras que desde el 17 de septiembre serán los fiscales y jueces.
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