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Bielorrusia pone en libertad condicional a dos acusados por el ‘bombardeo de peluches’
El Comité de Seguridad de Bielorrusia ha dejado en libertad a dos participantes del sonado caso del ‘bombardeó' de ositos de peluche sobre territorio del país. Su liberación está condicionada al compromiso adquirido de no abandonar Minsk, la capital bielorrusa, mientras dure la investigación.
Los liberados son Serguéi Basharímov, un agente de propiedad, y el bloguero Antón Suriapin. A Suriapin se le imputa subir a la Red fotos y videos de los ositos mientras sobrevolaban el cielo bielorrus tras haber sido lanzados desde una avioneta sueca.
El 4 de julio una avioneta contratada por Studio Total, una empresa sueca de relaciones públicas, penetró sin autorización en el espacio aéreo de Bielorrusia desde Lituania y lanzó 876 ositos de peluche con paracaídas (desde hace tiempo los juguetes son ampliamente usados como símbolo de la oposición en las manifestaciones antigubernamentales en el país) provistos de mensajes en inglés y en bielorruso, exhortando a respetar los derechos humanos y la libertad de expresión. El incidente provocó la destitución de altos cargos militares bielorrusos y la expulsión del embajador sueco en Minsk.
Los liberados son Serguéi Basharímov, un agente de propiedad, y el bloguero Antón Suriapin. A Suriapin se le imputa subir a la Red fotos y videos de los ositos mientras sobrevolaban el cielo bielorrus tras haber sido lanzados desde una avioneta sueca.
El 4 de julio una avioneta contratada por Studio Total, una empresa sueca de relaciones públicas, penetró sin autorización en el espacio aéreo de Bielorrusia desde Lituania y lanzó 876 ositos de peluche con paracaídas (desde hace tiempo los juguetes son ampliamente usados como símbolo de la oposición en las manifestaciones antigubernamentales en el país) provistos de mensajes en inglés y en bielorruso, exhortando a respetar los derechos humanos y la libertad de expresión. El incidente provocó la destitución de altos cargos militares bielorrusos y la expulsión del embajador sueco en Minsk.
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